RELACIONES SEXUALES y AUTISMO: Todo lo que necesitas saber

Relaciones sexuales y autismo

Las relaciones sexuales en el autismo presentan ciertas particularidades en comparación a la población general

Es muy importante comprender cómo son las relaciones sexuales en el autismo para evitar situaciones de riesgo

El AUTISMO y las RELACIONES SEXUALES es un tema delicado de tratar, pero es absolutamente necesario hacerlo.

Hablar de relaciones sexuales es un tema tabú para gran parte de la sociedad, pero cuando hablamos de sexo en el autismo, todavía lo es más.

A lo largo de este artículo abordaremos preguntas como ¿los autistas tienen interés en el sexo?, o ¿los autistas pueden tener relaciones sexuales?, entre muchas otras cuestiones.

Además, también hablaremos sobre aspectos importantes a tener en cuenta si tu pareja tiene autismo, o cómo abordar estos temas si el que tiene autismo eres tu.

Te invitamos a continuar leyendo para desmentir falsos mitos y obtener información veraz sobre las relaciones sexuales en personas con autismo.

Además, al final del artículo podréis realizar un test de autismo online, donde podrás analizar señales de alerta de que tu u otra persona pueda tener autismo.

Si crees que este tema es de tu interés, ¡continúa leyendo!

🤔​ ¿Qué es el autismo?

Antes de profundizar en las complejidades de las relaciones sexuales en el autismo, es importante comprender qué es el autismo en sí.

El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, la interacción social y la rigidez cognitiva de las personas.

El autismo puede presentarse de formas muy distintas, pero siempre tendrán afectadas las áreas de la comunicación la interacción social, y la rigidez cognitiva.

Además, el autismo puede presentarse en distintos grados de severidad, pudiéndose clasificar, de forma muy básica, en autismo leve, autismo moderado, y autismo severo.

☝️ Relaciones sexuales en el autismo

Las relaciones sexuales en el autismo es un aspecto clave a tratar, y es necesario hablar sobre ello debido a las particularidades del sexo en personas con TEA.

Las relaciones sexuales son una parte natural de la vida para muchas personas, pero cuando hablamos de personas con autismo, surgen preguntas importantes y consideraciones únicas.

En esta sección, exploraremos la relación entre el autismo y las relaciones sexuales a través de dos preguntas que muy a menudo nos hacen:

¿Los autistas pueden tener relaciones sexuales?

Una pregunta común que surge es si las personas con autismo pueden tener relaciones sexuales.

La respuesta es sí, las personas con autismo pueden y tienen relaciones sexuales, al igual que cualquier otra persona.

Sin embargo, es fundamental reconocer que las experiencias pueden variar ampliamente de un individuo a otro.

Algunas personas con autismo pueden tener relaciones sexuales sin problemas, mientras que otras pueden enfrentar desafíos adicionales debido a sus características específicas.

En el siguiente apartado, hablaremos concretamente de esto, de cómo afectan las características del autismo en las relaciones sexuales.

¿Cómo afecta el autismo en las relaciones sexuales?

Las características del autismo afectan en todas las áreas de la vida de las personas con TEA, incluyendo sus relaciones sexuales y su vida íntima.

Algunas personas con autismo pueden experimentar dificultades en la comunicación o la comprensión de las señales sociales, lo que puede afectar la interacción sexual.

Otro aspecto puede ser la sensibilidad sensorial, que también es un factor importante, ya que las personas con autismo pueden tener sensibilidades sensoriales que influyen en su experiencia sexual.

A continuación, os compartimos una lista de posibles características del autismo que pueden afectar en las relaciones sexuales.

Características del autismo que afectan a las relaciones sexuales

Como existe mucha diversidad de síntomas del autismo, os compartimos una lista de 8 características del autismo que pueden afectar a las relaciones sexuales.

Estas características pueden hacer que las relaciones sexuales sean más complejas para las personas con autismo, o incluso que sean más vulnerables a conductas sexuales que no desean.

  1. Dificultades en la comunicación y la empatía: Las personas autistas pueden tener dificultades para interpretar las señales sociales y las expresiones emocionales de sus parejas sexuales. Esto puede llevar a malentendidos y problemas de comunicación en situaciones sexuales.
  2. Sensibilidad sensorial: Las personas autistas a menudo tienen sensibilidades sensoriales, lo que significa que pueden ser más sensibles a ciertos estímulos táctiles, auditivos o visuales. Esto puede hacer que algunas experiencias sexuales sean incómodas o abrumadoras.
  3. Rutinas y comportamientos repetitivos: Algunas personas autistas pueden tener patrones de comportamiento repetitivos que pueden interferir con la intimidad sexual. Esto puede incluir rituales o necesidades específicas que deben cumplirse antes o durante el acto sexual.
  4. Ansiedad y estrés: Las personas autistas pueden experimentar ansiedad social o emocional, lo que puede aumentar el estrés durante las relaciones sexuales. La ansiedad puede dificultar la relajación y el disfrute del momento.
  5. Dificultades para expresar deseos y necesidades: Algunas personas autistas pueden tener dificultades para expresar sus deseos y necesidades sexuales de manera clara y directa, lo que puede dificultar la comunicación con su pareja sobre lo que desean y necesitan en la intimidad.

✌️ Personas con autismo y relaciones sexuales

Las relaciones sexuales en el contexto del autismo abarcan una amplia gama de temas y consideraciones únicas.

En este apartado, exploraremos las diferentes dimensiones de las relaciones sexuales en personas con autismo, reconociendo que cada individuo es único y que sus experiencias pueden variar significativamente.

Para abordar todos los temas relacionados con el sexo y las personas con autismo, lo haremos a través de los siguientes apartados:

Prevalencia de asexualidad

Algunos estudios sugieren que la asexualidad puede ser más común en personas con autismo en comparación con la población general.

Un estudio publicado en la revista «Archives of Sexual Behavior» en 2017 encontró que aproximadamente el 5% de los adultos autistas se identifican como asexuales, en comparación con aproximadamente el 1% en la población general.

Por lo tanto, las personas con autismo tienen más probabilidad de ser asexuales, es decir, de no tener interés en tener relaciones sexuales.

Orientación sexual diversa

Al igual que en la población general, las personas con autismo pueden tener una diversidad de orientaciones sexuales.

Pueden identificarse como heterosexuales, homosexuales, bisexuales, pansexuales u otras identidades sexuales.

Algunos profesionales opinan que las personas con autismo tienen más dificultades en comprender su orientación sexual, por lo que sus intereses sexuales tienden a fluir y a cambiar en el tiempo en mayor intensidad que la población general.

A pesar de esto, no existen datos concluyentes (por falta de investigación) que respalden la idea de que las personas con autismo tienen más dificultades para comprender su orientación sexual.

Vulnerabilidad sexual

Las personas con autismo, en particular algunas chicas y mujeres con autismo, pueden enfrentar desafíos específicos en relación con su vulnerabilidad y abuso sexual.

Esto se debe en gran medida a las dificultades que pueden experimentar en la interpretación de señales sociales y a su tendencia a confiar en otros de manera más ingenua o confiada.

Uno de los desafíos más significativos es la dificultad para interpretar segundas intenciones o señales sociales sutiles, que puede puede llevar a situaciones de explotación o abuso sexual, ya que pueden ser manipuladas o engañadas por personas que actúan con malas intenciones.

Además, algunas personas con autismo pueden tener dificultades para defenderse, decir «no» y establecer límites de manera efectiva en situaciones sexuales incómodas o no deseadas.

Comportamientos sexuales inapropiados o repetitivos

Algunas personas con autismo pueden exhibir comportamientos sexuales inapropiados o repetitivos, como la masturbación en público o tocar a otras personas sin entender los límites sociales.

Muy a menudo, estos comportamientos sexuales inapropiados son consecuencia de una falta de comprensión de las normas sociales y del control de sus impulsos.

Intereses sexuales específicos

Las personas con autismo a menudo manifiestan una amplia gama de intereses y preferencias sexuales que pueden ser distintos de los que se consideran «típicos» en la población general.

Estos intereses sexuales específicos pueden ser una parte integral de su identidad sexual y deben ser respetados y reconocidos como válidos.

Es importante comprender que la diversidad sexual es un rasgo inherente de la condición humana, y esto incluye a las personas con autismo.

Sus intereses sexuales pueden variar considerablemente y pueden abarcar una amplia gama de preferencias, fantasías y prácticas sexuales.

Algunas personas con autismo pueden tener intereses atípicos, pero esto no los hace menos válidos ni menos dignos de respeto.

Sin embargo, es fundamental enfatizar que el respeto por estos intereses sexuales específicos debe ser ejercido dentro de los límites éticos, de respeto y de consentimiento.

El consentimiento mutuo y claro es esencial en cualquier relación sexual, y esto se aplica igualmente a las personas con autismo.

👩‍🏫 La educación sexual en el autismo

La educación sexual en el contexto del autismo es de vital importancia y debe comenzar temprano, en los niños y niñas con autismo, para establecer bases sólidas.

Desde una edad temprana, es esencial abordar la comprensión de la intimidad y la capacidad de expresar el propio consentimiento o decir «no» en situaciones que afecten su espacio personal.

Esto sienta las bases para una comprensión saludable de las relaciones interpersonales y la autonomía en la toma de decisiones.

En los adolescentes con autismo la educación sexual debe continuar y adaptarse a sus necesidades en evolución.

En esta etapa, es fundamental centrarse en las normas sociales que rigen las relaciones personales y sexuales, así como en la comprensión de las conductas sexuales de riesgo.

La enseñanza debe ser práctica y visual para ayudar a estas personas a comprender las reglas sociales que rigen las relaciones sexuales y personales, y a tomar decisiones informadas y seguras en sus vidas sexuales.

Otro punto importante a trabajar es la prevención del abuso sexual.

Debido a sus dificultades para interpretar señales sociales y su tendencia a confiar en otros, las personas con autismo pueden ser más vulnerables a la explotación y el abuso sexual.

Por lo tanto, la educación sexual debe incluir información sobre seguridad sexual y la importancia de reconocer situaciones de riesgo y buscar ayuda si es necesario.

La educación también debe abordar comportamientos sexuales apropiados, ayudando a las personas con autismo a comprender cuándo y dónde es apropiado expresar su sexualidad y respetar los límites de los demás.

Además, se debe enfatizar la comunicación efectiva y el consentimiento mutuo en las relaciones sexuales.

🙋‍♂️ Tengo autismo: ¿Cómo afrontar mis relaciones?

Si tienes autismo, te habrás dado cuenta que afrontar las relaciones sexuales y románticas puede plantear desafíos únicos para las personas con autismo.

Sin embargo, existen estrategias y recursos disponibles para ayudar a que estas experiencias sean positivas y satisfactorias.

Uno de los elementos fundamentales es la comunicación abierta y honesta con tu pareja.

La expresión de tus deseos, límites y necesidades es esencial para construir una relación sólida y respetuosa.

Buscar ayuda y contar con el apoyo de profesionales de la salud que comprendan las necesidades específicas del autismo puede ser de gran ayuda.

Un terapeuta o psicólogo con experiencia en autismo puede brindar orientación y apoyo tanto a nivel individual como de pareja.

👫 Mi pareja tiene autismo: ¿Cómo afrontar la relación?

Cuando una persona tiene una pareja con autismo, la relación puede ser igualmente enriquecedora pero también puede presentar desafíos únicos.

La comunicación, la empatía y la comprensión son fundamentales para establecer una base sólida en la relación.

Reconocer y respetar las diferencias individuales es esencial. Cada persona es única, y esto se aplica especialmente a las personas con autismo, que pueden tener necesidades y preferencias específicas en términos de comunicación, interacción social y comportamiento.

Tener empatía y paciencia son clave para entender y adaptarse a estas diferencias.

Además, la educación sobre el autismo puede ser un recurso valioso.

Te recomendamos aprender más sobre el autismo, sus características y cómo afecta a la persona que amas puede ayudar a construir una relación más comprensiva y solidaria.

Para aprender sobre autismo, le recomendamos nuestros cursos sobre autismo online y gratuitos de la Academia Espacio Autismo.

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🔵 CONCLUSIONES

Abordar el tema del autismo y las relaciones sexuales es esencial, a pesar de que a menudo se considere un tema tabú en la sociedad. Es necesario desmitificar y proporcionar información veraz sobre las relaciones sexuales en personas con autismo.

Las relaciones sexuales en el autismo son una parte natural de la vida, y la mayoría de personas con autismo pueden y tienen relaciones sexuales al igual que cualquier otra persona.

Las características del autismo, como las dificultades en la comunicación y la empatía, la sensibilidad sensorial, los comportamientos repetitivos y la ansiedad, pueden influir en la intimidad sexual.

Algunas personas con autismo pueden enfrentar desafíos adicionales en la comprensión de las señales sociales y la expresión de deseos y necesidades sexuales.

La educación sexual en el autismo es crucial y debe comenzar desde la infancia, abordando la comprensión de la intimidad y el consentimiento. En la adolescencia, se debe continuar con un enfoque en las normas sociales, la prevención del abuso sexual y la comunicación efectiva.

Además, es importante reconocer que algunas personas con autismo pueden identificarse como asexuales, y que la diversidad de orientaciones sexuales es una realidad. Las personas con autismo también pueden tener intereses sexuales específicos, que deben ser respetados dentro de los límites éticos y de consentimiento.

Para quienes tienen autismo y enfrentan relaciones sexuales, es esencial buscar el apoyo adecuado, comunicarse abiertamente con la pareja y acceder a recursos educativos y profesionales de la salud con conocimientos en autismo.

Para las parejas que tienen a alguien con autismo en la relación, la comunicación, la empatía y la comprensión son clave. Adaptarse a las necesidades individuales y educarse sobre el autismo puede fortalecer la relación y crear un entorno de apoyo.

En última instancia, desmitificar y abordar abiertamente el tema de las relaciones sexuales en el autismo es esencial para promover relaciones sexuales saludables, respetuosas y satisfactorias para todas las personas, independientemente de si tienen autismo o no.

📚​ Bibliografia sobre «Relaciones sexuales y autismo»