La melatonina y el autismo son dos palabras que van muy unidas, ya que según la literatura científica, alrededor del 80% de personas con autismo o otros trastornos del desarrollo padecen o han padecido algún tipo de trastorno del sueño, y el uso de la melatonina como tratamiento de mejora del sueño en personas con autismo se ha extendido de forma muy importante.
Una mala calidad del sueño repercute directamente en el funcionamiento personal durante el día, y en el caso de una persona con autismo, el hecho de no dormir bien conlleva un empeoramiento en la sintomatología relacionada con el autismo.
Por este motivo es muy importante aplicar estrategias para intentar mejorar la calidad del sueño, ya que una mejor calidad del sueño significará también una reducción de la severidad de la sintomatología del autismo.
¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una hormona que es producida por nuestro propio cuerpo, concretamente por la glándula pineal, y su principal función es regular el ciclo de sueño-vigila.
En términos sencillos: cuando nuestro cuerpo segrega melatonina conlleva que nos entre sueño y nos ayuda a dormir.
Varios estudios demuestran que las personas con autismo son propensas a tener un déficit en la segregación de melatonina, y este hecho puede dificultar la conciliación del sueño.
Es por esto que tomando melatonina de forma externa, es decir, ingiriendo melatonina en formato de pastilla (o en cualquier otro formato que pueda existir en el mercado), puede ayudar de forma significativa en la reducción de los problemas del sueño.
La efectividad de los suplementos de melatonina en personas con autismo ha sido demostrada por varios estudios científicos y su utilización es segura y generalmente se obtienen buenos resultados terapéuticos.
¿Cuándo se debe utilizar la melatonina?
Existen una serie de estrategias conductuales y psicoeducativas para mejorar el sueño de niños con autismo que son interesantes poner en práctica antes de optar por utilizar la melatonina como suplemento.
En el momento que hemos intentado aplicar estrategias conductuales y psicoeducativas y estas no obtienen resultados, es el momento de plantearse utilizar melatonina.
Recomendamos contactar con vuestro pediatra o médico especialista de referencia y preguntar sobre la melatonina, para que pueda exponer su opinión al respecto y saber la dosis necesaria para la persona en cuestión.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de utilizar melatonina?
Aunque en la mayoría de países se venden tabletas de melatonina en la farmacia y sin necesidad de presentar ninguna receta médica, recomendamos preguntar a vuestro pediatra o médico especialista sobre la necesidad o no de utilizar el suplemento de melatonina.
La melatonina es un suplemento seguro. A diferencia de muchos otros tratamientos farmacológicos para los problemas del sueño, la melatonina habitualmente no genera dependencia (que al retirar la melatonina no puedes dormir si no la vuelvas a introducir) ni genera habituación (que el cuerpo cada vez necesita más cantidad de melatonina).
Bien es cierto que, de forma ideal, el suplemento de melatonina es recomendable ser utilizado a corto plazo, y no utilizarlo como solución permanente a lo largo de los años.
Aún así, en casos graves de problemas del sueño, se puede valorar el uso de melatonina a largo plazo, o utilizar otros fármacos más potentes, siempre con el consentimiento del pediatra o médico especialista.
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