Las personas que estamos en contacto directo con personas con autismo hemos repetido mil veces y hasta la saciedad que el autismo no es una enfermedad, sino que el autismo es una condición.
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Pero, ¿qué significa realmente esto? ¿Cómo podemos explicar y diferenciar con facilidad qué es una enfermedad y qué es una condición?
¿Por qué nos referimos al autismo como una condición y no como una enfermedad?
Las enfermedades son cosas que surgen y normalmente se curan o te mueres de ellas. El autismo en cambio no es algo que surge, sinó que es algo con lo que se nace. Por lo tanto, queda claro que el autismo no es una enfermedad.
Aunque los síntomas más evidentes del autismo suelen aparecer alrededor de los 2-3 años de edad, y en algunos casos incluso más tarde, cuando se analiza el niño o niña con autismo cuando tiene por ejemplo 1 año, aunque en ese momento nadie se diera cuenta, se observan ya conductas peculiares, que más adelante se acentúan y se detectan.
Por lo tanto, se nace con la predisposición a desarrollar el cuadro sintomatológico del autismo. El autismo ni se adquiere ni se cura, y esto significa que no es una enfermedad.
La mejor forma de referirnos al autismo es como una condición, algo que forma parte de la persona y que le acompañará toda la vida.
Si el autismo se curara, solo habría niños y niñas con autismo, ya que más adelante se curarían, y aunque muchas veces pasen desapercibidos porque tienen pocas oportunidades de participar socialmente, también hay adultos con autismo.
Que el autismo se puede curar es uno de los muchos mitos que existen alrededor de este trastorno. Desmentir estos mitos es muy importante para no generar ideas equivocadas ni falsas esperanzas o sentimientos de culpa a las padres o familiares.
El autismo no se cura, pero las personas con autismo pueden mejorar mucho
Es muy importante destacar que aunque el autismo no se cure, las personas con autismo pueden mejorar mucho, incluso pueden mejorar tanto que algunas de estas personas con autismo, a la larga, pueden no cumplir todos lo criterios diagnósticos del autismo.
Estas personas, aunque ya no cumplieran todos los criterios diagnósticos del autismo, sí que seguirían presentando dificultades leves relacionada con el autismo, ya que el autismo no puede desaparecer, pero sí mejorar.
Al final solo son palabras
Al final, sea como sea que nos referimos al autismo, y siempre intentandolo hacer des de la parte más ética y respetable, esto solo forma parte de la terminologia, de las palabras que utilizamos para referirnos a las cosas.
Lo más importante sigue siendo que la sociedad sea capaz de aceptar la diversidad, que cada uno sepa capaz de respetar las diferencias individuales y que la integración social de las personas con autismo sea una realidad.