¿Cuántas veces te has dirigido a una persona con autismo y no te ha respondido? Cuántas veces te has preguntado: ¿parece que me ignora?
Lo primero que hay que dejar claro si te preguntas ¿parece que me ignora? es que no es mala educación, y no es que tenga algo contra ti y decida deliberadamente ignorarte.
Esta falta de reciprocidad cuando nos dirigimos a una persona con autismo es una de las características más evidentes del autismo, y hay varios motivos por los cuáles pasa esto, así como varias consideraciones a tener en cuenta para contrarestar estas características.
¿Por qué a veces parece que me ignora?
Debido a las propias características del trastorno del espectro del autismo, es comprensible que pase esto, y aquí algunos de los motivos:
- Dificultades en cambiar el foco atencional: Las personas con autismo, tienen importantes para cambiar el foco atencional, esto significa que cuando están atentos a una actividad, tienen toda atención focalizada en ella y parece que todo lo de alrededor desaparece. Es por este motivo que pueden ser geniales en no perderse detalles cuando están atento a algo, pero también por esto pueden ignorar el resto de estímulos del entorno.
- Dificultades en mantener la atención a dos focos distintos: Es difícil para una persona con autismo hacer dos actividades a la vez, y esto es porqué le puede ser difícil mantener su atención a dos focos distintos. Es por esto también que si está atento a una cosa, difícilmente podrá también prestarte atención a ti.
- Bajo refuerzo social: Con refuerzo social nos referimos al placer que sienten las personas por el mero hecho de interaccionar con otras personas. Es por este motivo que a veces, el simple hecho de hacer una pregunta a una persona con autismo o decirle «hola», puede no ser suficientemente motivante como para que te responda a la interacción. Esto no es mala educación, es que su sistema neurológico de reforzamiento interno funciona de forma distinta.
¿Qué estrategias pueden ayudar?
- Asegúrate de primero captar su atención: Al dirigirnos a una persona con autismo, asegúrate que primero has conseguido su atención. Ponte a la altura de sus ojos, asegúrate que te está escuchando, intenta eliminar distractores importantes del entorno… Tú debes ser el foco de atención.
- Intenta que tu interacción con él sea, de entrada, motivante: Intenta motivarle para captar su atención y para que sea motivante también el hecho de responderte. Para hacerlo, puedes dirigirte a él con entonación de sorpresa, o puedes ir cantando una canción que le gusta para que te preste atención, o otra estrategia puede ser preguntarle primero por algo que le motive mucho, y después, como ya tienes su atención, hacer la pregunta o interacción que tienes en mente.
