A veces, ciertas habilidades que en otros niños se les puede enseñar de forma fácil y casi instintiva, a niños con autismo se les tiene que enseñar de forma específica e intencionada. Habilidades como beber de un vaso, abrochar una cremallera o hacer pipí en el baño pueden ser auténticos retos a enseñar a niños con autismo. Pero, ¿cómo podemos abordar los objetivos difíciles de enseñar?
¿Por qué puede ser tan difícil enseñar habilidades simples a niños con autismo?
Hay varios factores que dificultan el aprendizaje en niños con autismo, incluso en habilidades que tenemos la certeza que son capaces de aprenderlas, pero hay una cosa que hay que dejar claro: Si un niño con autismo no está aprendiendo una habilidad que tiene la capacidad para aprender, no es que no lo quiera hacer, sino que no le estamos enseñando de la forma correcta.
Características propias del autismo como la dificultad en comprender las instrucciones verbales, la rigidez en querer hacer las cosas del mismo modo, o incluso las dificultades en el procesamiento sensorial, pueden dificultar el aprendizaje y hay que tenerlas en cuenta para enseñar al niño de la forma más adecuada posible.
¿Cómo facilitar el aprendizaje de habilidades a niños con autismo?
Muchas personas con autismo necesitan la individualización en la enseñanza de habilidades. A continuación compartimos una serie de estrategias para facilitar el aprendizaje:
- Intenta asegurarte que el niño entiende lo que le pedimos. Podemos explicarle a través de soportes visuales como imágenes o vídeos.
- Normalmente, una habilidad es una secuencia de habilidades, por lo tanto divide el objetivo en pequeños pasos, de forma que te queden pequeños objetivos.
- Si el niño se enfada al pedirle que realice la conducta que le estamos enseñando, hay que analizar qué está pasando y reducir nuestra demanda al máximo.
Ejemplo de división de una habilidad en pequeños pasos
OBJETIVO: Queremos enseñarle al niño que se abroche la cremallera
Paso 1. Le abrochamos la cremallera y el niño nos ayuda en el último centímetro.
Paso 2. Le abrochamos la cremallera hasta la mitad y el niño nos ayuda en la otra mitad.
Paso 3. Le abrochamos la cremallera hasta la mitad y el niño abrocha solo la otra mitad (si no lo consigue, le seguimos ayudando).
Paso 4. Juntamos las dos partes de la cremallera y el niño la abrocha solo.
Paso 5. El niño nos ayuda a juntar las dos partes de la cremallera y se la abrocha solo.
Paso 6. El niño junta las dos partes de la cremallera y se la abrocha de forma autónoma.