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AUTISMO GRADO 3 o AUTISMO SEVERO

AUTISMO GRADO 3 o AUTISMO SEVERO: síntomas y definición

El autismo de grado 3 o autismo severo es la presentación de los síntomas del autismo en la forma más grave o de mayor afectación.

El autismo se puede presentar con distintos grados de severidad, por lo que algunas personas pueden tener síntomas muy leves y otras síntomas severos que interfieren mucho en el desarrollo diario de la persona.

En este artículo vamos a hablar de forma específica sobre el autismo severo, también conocido como autismo de grado 3 o autismo de nivel 3.

Vamos a explicar en qué consisten los grados del autismo y de forma concreta explicaremos los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento y las características del autismo de nivel 3.

Los grados de severidad del autismo

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por dificultades en la comunicación y la interacción social, y en la presencia de comportamientos repetitivos o restrictivos.

La definición del autismo puede variar sutilmente según la entidad que lo define, pero la más utilizada a nivel profesional la del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5).

En la última edición del DSM-5, con el objetivo de visualizar que el autismo puede presentarse con gravedades muy distintas, se establecieron tres niveles de gravedad o severidad.

Los 3 grados de severidad del autismo son los siguientes:

  • Autismo de grado 1 o autismo leve: Se refiere a aquellos individuos con dificultades significativas en la comunicación social, la flexibilidad del pensamiento y el comportamiento, pero que aún así pueden funcionar de manera relativamente independiente en su vida diaria.
  • Autismo de grado 2 o autismo moderado: Se refiere a aquellos individuos que requieren apoyo sustancial para comunicarse e interactuar socialmente, así como para manejar los cambios en su entorno y sus rutinas diarias.
  • Autismo de grado 3 o autismo severo: se refiere a aquellos individuos que requieren apoyo muy sustancial en todas las áreas de su vida diaria debido a la severidad de sus dificultades en la comunicación, la interacción social y el comportamiento.

¿Por qué dividir el autismo en 3 grados?

El autismo puede presentarse desde síntomas muy sutiles y con poca interferencia en el dia a dia hasta síntomas muy importantes y con mucha interferencia en el desarrollo diario.

Debido a esta variabilidad en las severidad del autismo, se decidió categorizar el TEA en tres niveles de severidad, para saber de forma rápida si la persona presenta síntomas de autismo severos o más bien leves.

Uno de los objetivos de esta división es proporcionar información útil a los profesionales de la salud, educadores, padres y cuidadores sobre las necesidades y la gravedad del trastorno en una persona en particular.

Esto puede ayudar a adaptar la atención y el apoyo a las necesidades individuales de cada persona con autismo, y garantizar que reciban la atención y el apoyo adecuados en función de su nivel de severidad.

Es importante tener en cuenta que la clasificación en los tres grados de severidad no es un indicador absoluto de la capacidad de una persona con autismo para llevar una vida satisfactoria y significativa, ya que cada persona con autismo es única y tiene sus propias características.

Los grados en las áreas de afectación del autismo

Según el DSM-5 lás áreas de afectación nucleares del autismo son la Comunicación, la Interacción Social y la Rigidez Cognitiva.

La gravedad de los síntomas en cada una de estas tres áreas de afectación del autismo puede variar, por lo que una persona con autismo puede tener un grado de afectación en la comunicación, otro en la interacción social y otro en la rigidez cognitiva.

Así pues, en el momento de asignar un grado de severidad del autismo, técnicamente se asigna un grado en cada una de estas áreas, y no de forma genérica al autismo.

Por lo tanto, técnicamente se asigna un grado de severidad a la área de la comunicación, otro en la interacción social y otro en la rigidez cognitiva, y no se asigna un grado general en el autismo de la persona.

A pesar de esto, de forma coloquial sí que se asigna un grado genérico del autismo, para hacernos una idea de la gravedad general del autismo de la persona, por lo que coloquialmente sí que hablamos de autismo de grado 1, de grado 2 y de grado 3.

¿Qué es el autismo de grado 3 o autismo severo?

El autismo de grado 3, también conocido como autismo severo, se refiere a la presentación de los síntomas del autismo de una forma grave y con gran interferencia en el desarrollo diario de la persona.

Las personas con autismo de grado 3 pueden tener un retraso significativo en el desarrollo del lenguaje y pueden tener dificultades para expresar sus necesidades y deseos.

Además, pueden presentar comportamientos repetitivos y estereotipados, así como intereses limitados.

Estos síntomas pueden ser tan intensos que las personas con autismo de grado 3 pueden requerir apoyo muy sustancial para llevar a cabo actividades cotidianas, como vestirse, comer y comunicarse.

A pesar de las dificultades que enfrentan y sus pocas habilidades para llevar una vida independiente, las personas con autismo de grado 3 tienen habilidades y fortalezas individuales, y con el apoyo adecuado pueden llevar una vida satisfactoria y significativa.

Autismo de grado 3 o autismo severo

El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) incluye una amplia gama de síntomas y grados de severidad, que van desde síntomas leves hasta formas más graves de autismo.

La presentación de los síntomas del autismo de forma grave es denominado autismo de grado 3, también conocido como autismo severo.

El autismo de grado 3 se caracteriza por una serie de síntomas significativos que afectan la capacidad de una persona para comunicarse, socializar y llevar a cabo actividades cotidianas.

A continuación explicaremos ampliamente en qué consiste el autismo de nivel 3 o autismo severo, y para hacerlo lo haremos a través de los siguientes apartados:

  • Características del autismo de grado 3
  • Síntomas del autismo de grado 3
  • Diagnóstico del autismso de grado 3
  • Tratamiento del autismo de grado 3

Características del autismo de grado 3

La principal característica de las personas con autismo de grado 3 es que estas requieren de un elevado grado de soporte en su desarrollo diario.

Pero entrando más en detalle en sus habilidades y capacidades, podemos generalizar que las personas con autismo tienen las características que explicaremos a continuación.

Una de las principales características del autismo de grado 3 es la dificultad en la comunicación verbal y no verbal.

Esto significa que las personas con este grado de autismo pueden presentar un retraso significativo en el desarrollo del lenguaje y pueden tener dificultades para expresar sus necesidades y deseos.

Otra de las características del autismo de grado 3 es la dificultad en la interacción social, por lo que pueden tener dificultades para establecer relaciones sociales significativas y pueden mostrar un interés limitado en los demás.

Además, pueden presentar comportamientos repetitivos y estereotipados, como movimientos repetitivos del cuerpo o la necesidad de seguir una rutina estricta.

Las personas con autismo de grado 3 también pueden tener intereses limitados y pueden mostrar resistencia al cambio.

Pueden ser muy sensibles a estímulos sensoriales, como ruidos fuertes o luces brillantes, y pueden experimentar problemas de sueño y alimentación.

Estos síntomas pueden ser tan intensos que las personas con autismo de grado 3 pueden requerir un apoyo muy sustancial para llevar a cabo actividades cotidianas, como vestirse, comer y comunicarse.

A pesar de estas características, es importante recordar que cada persona con autismo de grado 3 es única y puede tener habilidades y fortalezas individuales.

Síntomas del autismo de grado 3

El autismo de grado 3 o autismo severo se caracteriza por un conjunto de síntomas que afectan significativamente el desarrollo social, comunicativo y conductual de las personas que lo padecen.

Estos síntomas propios del autismo hacen que la persona tenga la necesidad de soportes y ayudas por parte de otras personas para la realización de las actividades del dia a dia.

Algunos de los síntomas más comunes en el autismo de grado 3 son los siguientes:

  1. Dificultades en la comunicación verbal y no verbal, como la falta de lenguaje o la repetición de frases sin sentido.
  2. Problemas para establecer relaciones sociales, lo que puede llevar a un aislamiento social y a la falta de interacción con los demás.
  3. Comportamientos repetitivos y estereotipados, como el balanceo del cuerpo o la obsesión por determinados objetos.
  4. Dificultades en la comprensión de las emociones propias y ajenas, lo que puede llevar a una falta de empatía o a comportamientos inapropiados.
  5. Sensibilidad extrema a los estímulos sensoriales, como el ruido o la luz, lo que puede llevar a una respuesta exagerada o aislamiento.
  6. Dificultades en la coordinación motora y en el desarrollo físico y de propiocepción en general.

Es importante tener en cuenta que los síntomas del autismo de grado 3 pueden variar en cada persona y que su severidad puede fluctuar a lo largo del tiempo.

Además, con el tratamiento y la intervención, especialmente la intervención temprana, muchas personas con autismo pueden mejorar su calidad de vida y desarrollar habilidades que les permitan interactuar mejor con el mundo que les rodea.

Diagnóstico del autismo de grado 3

El diagnóstico del autismo de grado 3 o autismo severo se basa en una evaluación exhaustiva de los síntomas y comportamientos de la persona por parte de profesionales de la salud mental y médicos especializados.

Es importante destacar que los profesionales que realizan el diagnóstico del autismo deben estar específicamente formados en el TEA y en el uso de los tests para el diagnóstico del autismo.

Algunos de los tests más efectivos y utilizados para la evaluación del autismo son el ADOS-2, el ADI-R o el M-CHAT-R.

Algunas de las técnicas y herramientas utilizadas en el proceso de diagnóstico del autismo son las siguientes:

  1. Entrevistas clínicas con los padres o cuidadores de la persona, para recopilar información sobre los síntomas y comportamientos observados en el hogar y en el entorno social.
  2. Evaluaciones psicológicas y neuropsicológicas, para medir la capacidad cognitiva y el funcionamiento emocional de la persona.
  3. Observaciones directas de la persona en diferentes entornos, para evaluar su comportamiento social, comunicativo y conductual.
  4. Evaluaciones médicas para descartar otras afecciones que puedan estar causando los síntomas, como trastornos metabólicos o enfermedades neurológicas.

Es importante destacar que el diagnóstico temprano y la intervención temprana son fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo, por lo que detectar el autismo en los primeros años de vida es fundamental.

También hay que destacar que el autismo en mujeres puede presentarse de forma sutilmente distinta que en los hombres, por lo que es necesario estar formado en la presentación del TEA en función del género para poderlo diagnosticar correctamente en hombres y en mujeres.

Tratamiento del autismo de grado 3

El tratamiento del autismo de grado 3 o autismo severo se basa en abordar los síntomas y comportamientos de la persona de manera individualizada y adaptada a sus necesidades específicas.

El principal objetivo del tratamiento del autismo de nivel 3 debe ser el de desarrollar las habilidades de la persona y al mismo tiempo adaptar el entorno para que este sea lo más comprensible y funcional para la persona con TEA.

Existen varios modelos de tratamiento y estimulación para las personas con autismo, y pueden ser más o menos indicados en función de la edad de la persona, los objetivos terapéuticos, las necesidades o el grado de afectación.

Algunas de las terapias y enfoques que se utilizan en el tratamiento del autismo de grado 3 incluyen:

  1. Terapia del desarrollo y del comportamiento: se centra en enseñar habilidades a la persona para que esta se desarrolle de manera más funcional. Se enseñan nuevas habilidades sociales, comunicativas y conductuales a través de técnicas como el modelado y el refuerzo positivo.
  2. Terapia ocupacional: se enfoca en mejorar la coordinación motora, la planificación y la ejecución de tareas cotidianas, así como en fomentar la autonomía de la persona.
  3. Terapia del habla y el lenguaje: se enfoca en mejorar la comunicación verbal y no verbal, así como en la comprensión del lenguaje y el uso de habilidades sociales apropiadas.
  4. Tratamiento farmacológico: puede ser recomendado para tratar síntomas específicos del autismo, como la ansiedad o la hiperactividad, pero no existe un medicamento específico para el autismo en sí mismo.
  5. Intervenciones educativas: se enfocan en el desarrollo de habilidades académicas y sociales a través de un plan de enseñanza individualizado y adaptado a las necesidades de la persona.

Existen diferentes modelos específicos para el tratamiento del autismo, entre los que se destacan algunos como el Modelo Denver (ESDM), los principios del ABA, el método PECS, el modelo SCERTS o el modelo Floortime.

Autismo de grado 3 o autismo severo en NIÑOS

El autismo de grado 3 o autismo severo en niños es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta significativamente la capacidad del niño para comunicarse, interactuar socialmente y desarrollar habilidades de juego y comportamiento.

La detección del autismo severo en niños suele ser realizado de forma temprana, ya que los síntomas, al ser importantes, se detectan de forma fácil y evidente en los primeros meses de vida.

Es muy frecuente que los niños con autismo de grado 3 presenten dificultades sensoriales, como sensibilidad a los estímulos auditivos o táctiles.

El tratamiento del autismo severo en niños es complejo y requiere una intervención temprana y continuada de un equipo de profesionales de la salud y educación.

El objetivo del tratamiento es mejorar la calidad de vida del niño y ayudarlo a alcanzar su máximo potencial en términos de comunicación, habilidades sociales y comportamiento.

Los enfoques terapéuticos pueden incluir terapia del habla y del lenguaje, terapia ocupacional, terapia conductual y educación especializada.

Autismo de grado 3 o autismo severo en ADULTOS

Los adultos con autismo severo tienen dificultades significativas en la comunicación verbal y no verbal, en las habilidades sociales y en los comportamientos repetitivos.

Estas dificultades pueden afectar su capacidad para funcionar de manera efectiva en su vida diaria, incluyendo en el trabajo y las relaciones sociales.

De hecho, los adultos con autismo severo suelen necesitar apoyos para muchas de las actividades de la vida diaria, tales como el higiene o la alimentación.

Por este motivo muchas de estas personas son dependientes y necesitan centros residenciales u hogares con atención asistencial especializada.

El tratamiento del autismo severo en adultos se centra en ayudar a la persona a desarrollar habilidades de comunicación y sociales, mejorar su calidad de vida y reducir la ansiedad y el estrés asociados con el trastorno.

También es necesario desarrollar y ofrecer programas de capacitación laboral y de vida independiente para ayudar a las personas con autismo severo a desarrollar habilidades prácticas que les permitan vivir de manera más autónoma.

Generalmente las personas con autismo severo o de nivel 3 no pueden desarrollar un oficio estándar, por lo que se ofrecen plazas laborales adaptados o centros ocupacionales o de día especializados.

autismo en adultos

AUTISMO EN ADULTOS: síntomas, diagnóstico y cómo detectarlo

Los adultos con autismo presentan dificultades en la forma de relacionarse y comunicarse con las demás personas y en la capacidad de adaptarse a los cambios de su entorno.

Aunque estas sean las características más típicas de los adultos con autismo, el TEA puede presentarse de formas muy diversas y por lo tanto estas características pueden variar notablemente entre las personas.

Las personas adultas con TEA se enfrentan a desafíos muy complejos en su día a día, tanto a nivel social, laboral como psicológico.

Estos desafíos pueden incluir dificultades para conectarse con otros, adaptarse a cambios en el entorno, encontrar y mantener empleo, y desarrollar habilidades de vida independiente.

Sin embargo, muchos adultos con autismo son capaces de llevar vidas significativas e independientes y lograr mucho en sus carreras y relaciones personales.

El apoyo y la intervención temprana pueden ayudar a los adultos con TEA a superar estos desafíos y alcanzar su máximo potencial.

Otro punto muy relevantes es que existen muchos adultos con autismo leve sin ser diagnosticados.

Estos adultos con autismo sin diagnóstico suelen desarrollar cuadros psicológicos de ansiedad o depresión al no comprender qué les pasa ni entender porqué no encajan en ciertos aspectos de la sociedad.

En este artículo vamos a hablar sobre los síntomas de los adultos con autismo, cómo detectar el autismo en la adultez y cómo ayudar a un adulto con autismo.

⚡  Adultos con autismo

El autismo se manifiesta de distintas formas en función de la edad de la persona, por lo que sus síntomas van variando a medida que la persona en cuestión crece.

Así pues es necesario comprender la presentación del autismo a lo largo de todo el ciclo vital para poder ser capaces de identificar y detectar el TEA tanto en bebés como en niños, adolescentes o adultos.

Podéis leer más sobre el autismo en cada etapa del desarrollo navegando a través de las siguientes imágenes.

En cada artículo encontraréis información sobre los síntomas, las características, los tests o el diagnóstico del autismo tanto en bebés como en niños y adolescentes.

A continuación vamos a explicar el autismo en adultos siguiendo los siguientes apartados:

🔹  Síntomas

Los síntomas del autismo en adultos se basan en dificultades para la comunicación y la interacción social, presencia de comportamientos repetitivos o estereotipados, y dificultad para adaptarse a cambios en el entorno.

Pero el autismo puede presentarse de formas muy diversas y pueden tener de forma asociada otras dificultades o trastornos como problemas en el sueño, trastornos en la alimentación, epilepsia o discapacidad intelectual.

Así pues los síntomas del autismo pueden ser muy variados y es por este motivo que es importante conocer el autismo en todo su espectro clínico.

Los síntomas del autismo también pueden ir variando a lo largo de la vida de la persona y pueden ser más o menos evidentes en los distintos momentos de la vida.

Una lista de los síntomas más habituales en los adultos con autismo es la siguiente:

  • Dificultad para iniciar y mantener una conversación
  • Evitación del contacto visual
  • Dificultad para expresar necesidades y deseos
  • Necesidad de mantener una rutina clara y estructurada
  • Preferencia en mantener siempre un orden claro y lógico para él o ella
  • Dificultad para comprender las emociones y las intenciones de los demás
  • Dificultades para generar y mantener las amistades
  • Suelen tener unos intereses y gustos muy restringidos y repetitivos
  • Se pueden pasar largas horas realizando la misma actividad
  • Dificultad para comprender las normas sociales y el lenguaje no verbal
  • Les puede costar comprender las bromas y la ironía
  • Si no siguen tratamiento psicológico suelen desarrollar cuadros de ansiedad, depresión o estrés

🔹  Cómo detectar el autismo en adultos

El autismo en adultos se detecta a través de una evaluación realizada por un equipo de profesionales de la salud mental como psiquiatras o psicólogos.

El autismo es una condición muy compleja y difícil de comprender y de diagnosticar correctamente.

Es por este motivo que es necesario que los psiquiatras o psicólogos que realizan la evaluación estén formados específicamente en el autismo y en la administración de los tests y pruebas para el diagnóstico del autismo.

La evaluación de la sintomatología del autismo en adultos puede incluir:

  • Entrevistas con el paciente y sus seres queridos para recopilar información sobre el historial de desarrollo, la conducta y los síntomas actuales.
  • Administración de tests específicos para la detección del autismo en adultos como el ADI-R o el ADOS-2.
  • Pruebas neuropsicológicas para medir la capacidad cognitiva, la memoria y la atención.
  • Pruebas de habilidades sociales y comunicativas para evaluar la capacidad del paciente para establecer relaciones sociales, comunicarse y comprender el lenguaje no verbal.
  • Observaciones de conducta en diferentes entornos, como en casa o el trabajo.

Es importante destacar que el diagnóstico de TEA en adultos requiere un enfoque multidisciplinario y una comprensión de las necesidades y habilidades únicas de cada individuo.

🔹  Tests para adultos con autismo

Existen una serie de tests especialimente desarrollados para detectar el autismo tanto en bebés como en niños, adolescentes o adultos.

Para la detección del autismo en adultos los tests más efectivos son el ADOS-2 y el ADI-R.

Podéis leer toda la información sobre el ADOS-2 y el ADI-R navegando a través de las imagenes que hay a continuación.

ADOS-2

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ADI-R

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Estos tests son de gran complejidad y por este motivo deben ser aplicados por parte de profesionales formados específicamente en el uso y administración de estas pruebas.

Pero también existen una serie de tests de autismo online los cuáles pueden ser respondidos desde casa, con una duración de unos 15-20 minutos y los cuáles nos ofrecen los resultados al instante.

¿Sospechas de tener autismo?

Realizar TEST AUTISMO ONLINE

Para TODAS las edades

Evidentemente estos tests del autismo online no son suficientemente fiables como para respaldar un diagnóstico de autismo, pero nos ofrecen información sobre si existen señales de alerta de que una persona tenga autismo o no.

🔹  Tratamiento

El tratamiento del autismo en adultos debe ser individualizado a las características y necesidades de la persona en el momento concreto de su vida.

Por lo general el tratamiento dirigido a los adultos con autismo incluye terapia psicoeducativa, del comportamiento y del lenguaje y la comunicación.

Esta intervención suele contener programas de habilidades sociales y también programas de integración laboral o aprendizaje de oficios.

En los adultos con autismo también es importante trabajar el autoconocimiento con el objetivo de que la persona comprenda sus características y necesidades personales para que así sea cada vez más capaz de adaptarse a las situaciones social y del día a día que va afrontando.

También es importante fomentar, en la etapa de la adultez, siempre que las posibilidades de la persona lo permitan, la adquisición de un empleo y el desarrollo de las habilidades de autonomía.

En el caso de las personas con autismo severo con discapacidad intelectual se pondrá el foco en mejorar su calidad de vida ya sea a través de los soportes en el hogar o en la inclusión de la persona en centros residenciales de calidad.

 💥  Adultos con autismo sin diagnosticar

Hoy en día somos capaces de detectar la mayoría de casos de autismo durante la infancia o adolescencia, pero años atrás muchos niños con autismo no eran detectados ni diagnosticados correctamente.

Esto significa que a día de hoy existen adultos con autismo a los cuáles nadie les ha sabido detectar su autismo y que no han recibido el diagnostico ni los soportes que necesita.

El hecho de que existan adultos con autismo sin diagnosticar se puede deber a varias razones, como la falta de conocimiento sobre el autismo en adultos, la ausencia de diagnósticos precisos y accesibles para adultos, y la variabilidad que existe dentro del TEA.

Sin embargo, si un adulto sospecha que puede tener autismo, es importante que busque atención médica para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento y soportes apropiados.

👉  Los grados del autismo en adultos

Una de las características principales del autismo es que este puede presentarse de formas muy diversas y con distintos grados de severidad.

Con el objetivo de clasificar y definir la severidad de los síntomas del autismo que se presentan en cada persona actualmente clasificamos el autismo en tres grados o niveles.

Podéis leer toda la información necesaria para comprender cada uno de los grados o niveles del autismo navegando a través de los siguientes enlaces.

Esta clasificación de la severidad del autismo se realiza en función de la gravedad de los síntomas y de la necesidad de apoyo que tiene la persona.

Como la gravedad de los síntomas del autismo y la necesidad de apoyos que la persona necesita puede ir cambiando en cada momento de la vida de la persona, el grado o nivel de autismo de la persona también puede variar a medida que la persona crece.

Es importante tener en cuenta que esta clasificación es solo una forma de entender la gravedad de los síntomas de autismo y que cada persona con autismo es única y tiene necesidades diferentes.

 👨  Adultos con autismo famosos

Muchos adultos con autismo pueden llegar a ser auténticos genios o grandes personalidades dentro de sus campos profesionales.

De hecho existen muchas personas adultas con autismo que han sido determinantes y muy destacados en campos como la ciencia, el arte, el activismo o el deporte.

Esto es un claro ejemplo de que las características de las personas con autismo, depende del entorno y contexto en el que nos encontremos, pueden dejar de ser dificultades para ser ventajas o grandes habilidades.

Algunos de los adultos con autismo más famosos son los siguientes:

El hecho de que existan personas con autismo famosas y exitosas ayuda a desmentir el mito de que las personas con autismo no son capaces de llevar una vida llena y que no pueden triumfar en sus campos profesionales y personales.

Es muy esperanzador ver que gracias a los avances que se estan dando en la comprensión de las características del autismo cada vez hay más personas con TEA que triumfan y que son determinantes en la evolución de la sociedad.

ESPACIO AUTISMO - diagnóstico autismo infantil

NIÑOS CON AUTISMO: Síntomas, tests y terapias del autismo infantil

El autismo en niños, también conocido como autismo infantil, se presenta en aquellos niños y niñas con dificultades en la comunicación, la interacción social y la rigidez cognitiva.

Para tener un diagnóstico de autismo infantil es necesario que un especialista haya realizado una exploración clínica con tests específicos de autismo.

El autismo se presenta de formas diversas en función de la edad de la persona.

Es decir que las características del TEA serán distintas según si es autismo en bebés, autismo en niños, autismo en adolescentes o autismo en adultos.

En este artículo vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre el autismo en niños, también conocido como autismo infantil.

Niños con autismo: el autismo infantil

El concepto «autismo infantil» se utiliza para referirse a las características del autismo cuando se presenta en niños y niñas.

Por lo tanto hablamos de «autismo infantil» cuando nos referimos a las características del autismo en los niños y niñas, pero este concepto no se utiliza como diagnóstico clínico, tal y como explicaremos más adelante en este artículo

¿Qué es el autismo infantil?

El autismo se presenta de formas distintas según la edad de la persona. Es decir que las características del autismo serán distintas durante la etapa infantil, durante la adolescencia y durante la adultez.

Por lo tanto nos referimos al autismo infantil cuando hablamos de las características del autismo en la etapa infantil, en los niños y niñas.

Durante la etapa infantil es cuando el autismo debe ser detectado, para así poder ofrecer una estimulación temprana lo antes posible, ya que es durante esta etapa cuando se pueden obtener los mejores resultados y cambios terapéuticos.

Por lo tanto comprender las características del autismo infantil es imprescindible para detectar el autismo lo antes posible y poder ofrecer una atención temprana de calidad tanto al niño o niña como a sus padres.

Síntomas de los niños con autismo

Los síntomas de los niños con autismo se presentan de forma muy clara en sus habilidades para comunicarse e interaccionar con los adultos y niños de su alrededor.

Otro síntoma muy evidente en los niños con autismo es su rigidez cognitiva, es decir a su tendencia a realizar un patrón de acciones muy restringidas y repetitivas, o su incapacidad para adaptarse a los imprevistos o situaciones nuevas.

Pero toda esta sintomatología del autismo infantil puede variar mucho en función de la edad del niño.

Por este motivo a continuación describiremos los síntomas más típicos del autismo en niños y niñas a lo largo de distintos años de edad.

Antes de entrar en detalle en cada franja de edad concreta es importante destacar que los síntomas en edades anteriores también se pueden presentar en edades posteriores.

Por lo tanto recomendamos leer los síntomas del autismo en niños que describimos en todas las edades para hacerse una idea más completa de las características del autismo infantil.

Niños con autismo de 3 años

El autismo en niños de 3 años suele ser muy evidente y la mayoría de niños y niñas con autismo deben haber sido correctamente diagnosticados a la edad de 3 años.

Así como el autismo en bebés puede presentarse de forma todavía muy sutil y pasar desapercibido, a la edad de 3 años la mayoría de niños y niñas con autismo ya habrán recibido su diagnóstico.

Los síntomas de autismo en niños y niñas de 3 años son claros tanto en las áreas nucleares de la comunicación, la interacción social y la rigidez cognitiva como en las posibles dificultades asociadas que puedan tener.

Síntomas de autismo en niños de 3 años

  • No se gira cuando lo llaman por su nombre
  • Juega de forma peculiar, repetitiva y rigida
  • Utiliza los juguetes de forma inadecuada
  • Se enfada sin motivo aparente
  • Cuando se enfada le cuesta mucha tranquilizarse
  • Es muy selectivo con la comida
  • Tiene un juego simbólico muy limitado
  • Siempre quiere ver los mismos dibujos en la televisión o incluso siempre la misma escena
  • Tiene un retraso en el desarrollo del lenguaje
  • Tiene problemas en adaptarse en su clase
  • No sabe como jugar con los demás niños

Niños con autismo de 5 años

El autismo en niños de 5 años suele interferir mucho para que estos puedan establecer relaciones de amistad con otros niños de su edad.

A los 5 años de edad los niños suelen tener mucho interés en jugar con otros niños y para hacerlo son necesarias el desarrollo de ciertas habilidades sociales.

En esta edad se nota una diferencia muy importante en las habilidades sociales de los niños con autismo respecto a los niños sin autismo.

Si el niño con autismo ha podido obtener una intervención temprana de calidad probablemente este habrá desarrollado unas habilidades sociales que le ayudarán a poder jugar de forma exitosa con los demás niños

A los 5 años las dificultades sociales, en la comunicación y en la rigidez cognitiva pueden empezar a interferir en el desarrollo social y de adaptación en la escuela o jardín de infancia.

Síntomas de autismo en niños de 5 años

  • Puede tener interés en jugar con otros niños pero no sabe hacerlo
  • Llora mucho cuando los padres dejan el niño a la escuela
  • Se pone muy nervioso ante cualquier imprevisto
  • Se frustra mucho si algo no le sale como él quería
  • Es muy perfeccionista
  • Le cuesta adaptarse al juego de los demás
  • No comprende los juegos de mesa con normas
  • Tiene unos intereses muy restringidos e intensos
  • Le cuesta seguir la rutina de la escuela o jardín de infancia
  • Solamente mantiene conversaciones naturales si son de su interés

Niños con autismo de 8 años

A los 8 años los niños y niñas ya están en Educación Primaria y por lo tanto ya hay una exigencia académica importante.

En esta edad en la escuela los niños tienen que ser capaces de atender en la escuela y afrontar muchos aprendizajes académicos.

Además a la edad de 8 años el mundo social empieza a convertirse en algo muy complejo y por lo tanto las habilidades sociales tienen un papel muy importante.

Los niños con autismo de 8 años muestran muchas dificultades en afrontar este mundo social tan complejo, ya que las exigencias sociales de esta edad superan sus capacidades.

Todo esto sumado a las peculiaridades de comportamiento de los niños con TEA de 8 años hacen que en esta edad pueda empezar a surgir bullying o acoso escolar a los niños con autismo.

Síntomas de autismo en niños de 8 años

  • Tiene unos intereses muy potentes y restringidos
  • Sus intereses suelen ser peculiares o no acordes a su edad
  • Tiene tendencia a jugar solo
  • La mayor parte de su tiempo libre lo pasaría realizando siempre lo mismo
  • Se pone nervioso o se enfada ante cambios o imprevistos en su rutina
  • Tiene dificultades en relacionarse con sus compañeros
  • Puede empezar a sentirse distinto a los demás
  • Tiene mayor probabilidad a recibir bullying o acoso escolar
  • Dificultades en seguir la rutina en la escuela
  • Suelen necesitar adaptaciones o un Plan Individualizado escolar
  • Puede agobiarse ante aglomeraciones de gente o situaciones ruidosas

Niños con autismo de 10 años

Los niños con autismo de 10 años ya están entrando en la última etapa de la infancia y por lo tanto en la etapa más compleja a nivel social.

Los intereses de los niño de 10 años ya no son intereses tan infantiles sino que empiezan a ser temas más propios de la adolescencia como música, deportes o temas más sociales.

A partir de esta edad la converscación entre niños y niñas empieza a tener un papel muy importante en las relaciones sociales, y los niños con autismo de 10 años pueden sentirse un poco excluidos.

Por lo tanto las habilidades para saber iniciar y mantener una conversación serán claves para que el niño con autismo pueda integrarse socialmente.

En esta etapa empieza una gran división entre los niños con autismo según su grado de afectación, según si existe también discapacidad intelectual o si bien el autismo es leve.

Síntomas de autismo en niños de 10 años

  • Dificultades para iniciar y mantener una conversación
  • Interés en conversar solamente si el tema es de su interés
  • Dificultades en mostrar interés hacia los demás
  • Pueden parecer poco expresivos emocionalmente
  • Problemas de conducta al no saber como gestionar sus emociones
  • Pueden hacer comentarios inadecuados sin darse cuenta
  • Dificultades en comprender el punto de vista de los demás
  • Les puede costar comprender las emociones de los otros
  • Dificultad en cambiar su pensamiento o su opinión respecto a algo
  • Les cuesta comprender los matices: algo es blanco o es negro, no hay término medio
  • Dificultades académicas debido a la interferencia de sus síntomas del autismo

Niños con autismo de 12 años

Hablar de un niño con autismo de 12 años es hablar prácticamente de un adolescente con autismo.

De hecho algunas entidades consideran que los niños de 12 años ya forman parte de la adolescencia, pero como cada niño tiene un desarrollo distinto esto es muy interpretable.

Hay niños con 12 años que ya muestran conductas muy propias de la adolescencia y otros que todavía son más infantiles

Por este motivo recomendamos leer también la sección de Espacio Autismo en la que se habla específicamente sobre los adolescentes con autismo.

Los síntomas de autismo en niños de 12 años serán muy parecidos a los comentados anteriormente sobre los de 10 años, pero con más tendencia a aspectos más adolescentes.

Síntomas de autismo en niños de 12 años

  • Dificultad en saber adaptar su forma de comportarse en función de la situación en la que se encuentra (comportarse igual en casa ante un policia)
  • Dificultades en comprender los segunos sentidos: bromas, ironias, metáforas…
  • Tienen tendencia a recibir bullying de los demás compañeros
  • Dificultades en comprender qué es un amigo
  • Tienen temas de interés que no encajan con los de los demás compañeros
  • Presencia de temas de interés muy intensos
  • Suelen tener una alta rigidez cognitiva
  • Querer hacer las cosas siempre de la misma manera
  • Tendencia a no aceptar las opiniones distintas a las suyas

Diagnóstico de los niños con autismo

Una de las claves para el buen desarrollo de las personas con autismo es detectar el autismo lo antes posible para así poder ofrecer una estimulación especializada lo más pronto posible.

Iniciar una estimulación especializada lo antes posible es uno de los factores de mayor buen pronóstico en el desarrollo de los niños con autismo.

Es por este motivo que muchos de los proyectos e investigaciones en el campo del autismo están focalizados en la etapa infantil.

Por lo tanto es crucial comprender el autismo infantil para así detectar el autismo durante los primeros meses de vida del niño o niña.

¿Quién puede diagnosticar autismo en niños?

Los psicólogos, pediatras, psiquiatras, terapeutas ocupacionales o cualquier profesional formado en autismo puede diagnosticar a un niño o niña de autismo.

No existe un especialista en concreto el cuál solamente él pueda realizar el diagnóstico de autismo.

El diagnóstico de autismo en niños puede ser realizado por cualquier especialista que esté formado en autismo y específicamente en los tests y pruebas para el diagnóstico del TEA.

Sí que es cierto que en función del país es posible que para poder acceder a los recursos públicos destinados a los niños y niñas con autismo el diagnóstico tiene que estar realizado por un especialista en concreto.

Pero a nivel puramente de diagnóstico, la identificación de los factoes de riesgo, la evaluación y el diagnóstico final puede ser realizado por cualquier profesional cualificado.

Tests para niños con autismo

Para la detección del autismo infantil disponemos de varios tests, entre los que destacamos el ADOS-2, el ADI-R, el M-CHAT-R y el AQC.

Destacamos estos tests para la detección del autismo en niños por varios motivos, ya que cada uno presenta unas características distintas.

Por un lado tenemos el test M-CHAT-R y AQC, que los englobamos dentro de los «Tests de autismo para niños online», por lo que pueden ser realizados por los padres, online, en menos de 10 minutos y obteniendo los resultados de forma immediata.

Por el otro lado disponemos de los tests ADOS-2 y ADI-R, que los clasificamos dentro de los «Tests de autismo para niños aplicados por profesionales».

Estos dos últimos tests cuentan con alta efectividad en la detección del autismo infantil, pero deben ser aplicados por parte de profesionales formados en estos tests.

Tests de autismo para niños online

Los tests de autismo para niños online nos permiten hacer una primera evaluación de las sospechas de autismo infantil en menos de 10 minutos, desde casa y sin la necesidad de un especialista.

Estos tests no son lo suficientemente fiables como para justificar un diagnóstico de autismo en un niño o niña, pero nos indica si hay suficientes factores de riesgo como para preocuparnos.

Por lo tanto si realizamos un test online para el autismo infantil y nos indica que hay posibilidades de que exista autismo, será importante acudir a un especialista para una evaluación profesional.

M-CHAT-R

M-CHAT-R test autismo

El test M-CHAT-R es un test online para el autismo infantil que es muy práctico al poder ser realizado desde casa y obteniendo los resultados al instante.

El cuestionario M-CHAT-R nos indica si las sospechas que tenemos de que un niño o niña tenga autismo son fundamentadas y que por lo tanto debamos visitar a un especialista o no.

EdadesDe los 16 a les 30 meses
Tiempo de aplicación10 minutos aprox.
AdministraciónCuestionario online realizado por los padres
ResultadosPuntuación del riesgo de que exista autismo
Características del M-CHAT-R

AQC

El AQC es un test de autismo infantil online que sirve para evaluar el riesgo de tener autismo en niños de 4 a 11 años.

El test se puede realizar online en tan solo unos 5 o 10 minutos y nos da los resultados al instante.

Por lo tanto si sospechamos de la posibilidad de que un niño tenga autismo, si este tiene entre 4 y 11 años, un primer paso hacia resolver esta sospecha es realizar el test AQC.

Puedes realizar el test online a través del enlace que hay a continuación.

EdadesDe los 4 a los 11 años
Tiempo de aplicación10 minutos aprox.
AdministraciónCuestionario online realizado por los padres
ResultadosPuntuación del riesgo de que exista autismo
Características del AQC

¿Sospechas de tener autismo?

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Para TODAS las edades

Tests de autismo para niños aplicados por profesionales

Existen una serie de tests de autismo para niños aplicados por profesionales que son necesarios realizar para el diagnóstico del autismo infantil.

Estos tests son mucho más fiables que los tests realizados online, pero su aplicación es muy compleja y hay que acudir a un especialista.

Los tests más fiables para la evaluación del autismo en niños es el ADOS-2 y el ADI-R.

Ambos tests deben ser aplicados por parte de profesionales formados específicamente para el uso de estas herramientas.

Al mismo tiempo los resultados de estas dos pruebas también deben ser interpretados por los mismos profesionales cualificados.

A continuación vamos a describir las características de las pruebas ADOS-2 y ADI-R para el diagnóstico del autismo infantil.

ADOS-2

ADOS-2 test autismo

El test ADOS-2 es el más utilizado para la detección del autismo porque tiene una gran efectividad y precisión en la detección del autismo tanto en casos de autismo severo como en casos de autismo leve.

Debe ser administrado por parte de un especialista sobre el autismo que esté formado específicamente para el uso de esta herramienta.

EdadesDesde los 18 meses hasta la adultez
Tiempo de aplicación60 minutos aprox.
AdministraciónPresencial. A través de la interacción con la persona con sospechas de autismo
ResultadosÁrea Cómunicación/Interacción Social, Rigidez Cognitiva y Severidad del Autismo
Características del ADOS-2

ADI-R

test ADI-R autismo

El test ADI-R es una prueba en formato de entrevista que se suele administrar junto el ADOS-2 y que presenta también una alta precisión en la detección de los síntomas del autismo.

La peculiaridad del ADI-R es que es una entrevista que se administra a los padres de la persona evaluada.

Por lo tanto en el caso del ADI-R no será necesaria la presencia de la persona con sospechas de tener autismo en la sesión de evaluación.

EdadesDesde los 24 meses hasta la adultez
Tiempo de aplicación90-150 minutos aprox.
AdministraciónPresencial. Entrevista a los padres
ResultadosÁrea Lenguaje/Comunicación, Interacción Social y Rigidez Cognitiva
Características del ADI-R

Realizar el test M-CHAT-R online

Si tienes sospechas de autismo en un niño o niña de 16 a 30 meses de edad, realiza el test M-CHAT-R

Terapia para los niños con autismo

Una vez diagnosticado el niño o niña con autismo el siguiente paso es que este pueda recibir una intervención terapéutica de calidad.

Existen muchas terapias distintas ofrecidas para la estimulación de los niños con autismo, pero muchas de ellas carecen de rigor científico.

Es imprescindible saber identificar qué terapias son apropiadas para los niños y niñas con autismo y saber descartar las terapias fraudulentas, inefectivas e incluso algunas de ellas peligrosas para su salud.

Las terapias dirigidas al autismo infantil deben cumplir una serie de características para que estas sean efectivas.

La efectividad de las terapias que cumplen estas características ha sido demostrada a nivel científico, y las vamos a explicar a continuación.

¿Cómo trabajar con un niño con autismo?

Para trabajar con niños con autismo se deben utilizar terapias dirigidas al autismo infantil que cumplan una serie de características para que estas sean efectivas.

Las principales características que deben cumplir las terapias para el autismo en niños son las siguientes:

  • Realizar la intervención o parte de la intervención en los entornos naturales del niño (casa, escuela…)
  • Asesorar, formar y acompañar a los padres
  • Disponer de unos objetivos terapéuticos claros y actualizados
  • Tener en cuenta las dificultades nucleares del autismo y las dificultades asociadas
  • Realizar la intervención a través del juego y de los intereses del niño

De entre los programas de terapia para el autismo infantil destacamos el Modelo Denver (ESDM por sus siglas en inglés), que es probablemente el método más efectivo para los niños pequeños con autismo.

Método Denver: la terapia para niños con autismo

El método Denver (ESDM por sus siglas en inglés) es un programa de estimulación de los niños pequeños con autismo que ha demostrado una alta efectividad.

El programa terapéutico Denver está dirigido a niños y niñas con autismo de 1 a 4 años y su implementación es cada vez más generalizada en muchos países de todo el mundo.

Este método cumple con todos los criterios de efectividad como terapia dirigida a niños pequeños con autismo, desde ser una intervención realizada en contextos naturales hasta tener muy en cuenta la participación e implicación de los padres.

Manual Denver ESDM terapia autismo
Manual del Método Denver

Para realizar esta terapia de manera correcta es necesario especializarse a través de las formaciones oficiales del método Denver.

Niños con autismo en la escuela

La integración de los niños con autismo en la escuela es un reto que a menudo es muy complejo y debe ser un aspecto a tener en cuenta por parte de los terapeutas.

Al terminar el jardín de infancia o guardería empieza el reto de la escolarización de los niños y niñas con autismo.

Para la correcta integración de un niño con autismo en una escuela ordinaria habitualmente son necesarias una serie de adaptaciones tanto a nivel curricular como a nivel metodológico.

Las adaptaciones a nivel curricular son aquellas en las que se adaptan los objetivos de aprendizaje porque se considera que los objetivos establecidos son demasiado elevados para el niño con autismo.

Las adaptaciones a nivel metodológico son aquellas en las que se adaptan las rutinas o las normas para que el niño con autismo se sienta más cómodo.

Algunos ejemplos de adaptación metodológica podrían ser dejar salir el niño de clase cada cierto tiempo o dejar que entre o salga de la escuela 10 minutos antes para evitar las aglomeraciones de niños y niñas.

En algunos casos también se debe tomar la decisión sobre si escolarizar el niño con autismo en una escuela ordinaria o en una escuela especial.

Esta decisión debe ser valorada y tomada conjuntamente entre los padres, maestros y los terapeutas que lleven el caso.

La decisión también se valorará en función de los recursos que dispongan las escuelas ordinarias en cada país destinados a la integración de los niños con necesidades especiales.

Sin recursos destinados a la integración de estos alumnos en escuelas ordinarias esta integración suele terminar en fracaso, y en estos casos a veces la escuela de educación especial termina siendo la mejor opción.

A nivel utópico lo mejor seria la integración de los alumnos con autismo en escuelas ordinarias con los recursos necesarios para que esta integración sea exitosa, pero en la mayoría de países esto no se cumple.

¿Es correcto utilizar el concepto «autismo infantil»?

El uso del concepto «autismo infantil» por parte de profesionales del ámbito clínico no es correcto, ya que no existe este concepto como diagnóstico en manuales clínicos como el DSM-5.

Pero coloquialmente se utiliza este concepto para referirse a la presentación del autismo en niños o niñas.

Por lo tanto aunque la persona que tenga autismo sea un niño o una niña, su diagnóstico formal no debe ser el de autismo infantil, sino el de Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

Preguntas frecuentes

¿Cómo es un niño con autismo?

El autismo puede presentarse de formas muy diversas, pero todos los niños con autismo tienen en común que presentan alteraciones en la comunicación, en la interacción social y en la flexibilidad cognitiva.

¿Qué es autismo infantil leve?

Clínicamente no existe el concepto «autismo infantil leve», simplemente se dice niño o niña con autismo. Pero coloquialmente se utilizan conceptos como autismo infantil leve que significaría un niño o niña con autismo con un grado de afectación leve.

¿Qué causa el autismo?

La respuesta todavía no está clara, pero sabemos que el origen del autismo está en el neurodesarrollo y se han identificado varios genes y factores ambientales que influyen en este neurodesarrollo atípico.

¿Cómo saber si mi hijo tiene autismo?

Ante la sospecha de la presencia de un Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es necesario acudir a un especialista para realizar una evaluación a través de herramientas estandarizadas para el diagnóstico del autismo.

espacio autismo dsm-5

El DSM-5, el manual de los Trastornos en Salud Mental

El DSM-5 es el manual donde se describen todos los trastornos y condiciones psicológicas y mentales y en este artículo podrás descargar el DSM-5 en pdf y de forma gratuita.

El nombre de DSM-5 son las iniciales de «Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition», que traducido significa «Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5ª edición».

El manual DSM-5 junto con el CIE-11 son los dos manuales de referencia para el diagnóstico de cualquier trastorno o condición mental.

En este artículo vamos a explicar qué es el DSM-5 y qué nos dice este manual sobre el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

Al final del artículo también os podréis descargar el DSM-5 en formato pdf y de forma gratuita.

🤔​ ¿Qué es el DSM-5?

El DSM es el sistema de clasificación de los trastornos mentales más utilizado a nivel internacional.

En este caso, al hablar del DSM-5 nos referimos a la quinta y más actual edición del manual, publicada en el año 2013.

En el manual DSM-5 se describen todos los trastornos mentales que conocemos a día de hoy y se detallan todos los criterios diagnósticos de cada uno de ellos.

Por lo tanto en el momento de realizar un diagnóstico los profesionales deben evaluar si la persona cumple o no con los criterios diagnósticos de alguno de los trastornos definidos en el DSM-5.

Si la persona cumple los criterios diagnósticos de alguno de los trastornos descritos en el DSM-5 se le puede dar el diagnóstico, pero si no los cumple no se debe dar el diagnóstico.

Así pues el DSM-5 sirve de guía para los especialistas en el momento de confirmar o descartar si existe o no un trastorno o una condición mental.

Más adelante en este artículo podrás descargar el DSM-5 completo en pdf y de forma gratuita

⚡​ El DSM-5 y el autismo

El Trastorno del Espectro del Autismo es una condición que afecta el desarrollo neurológico, mental y psicológico, y como tal está incluido en el manual DSM-5.

Por lo tanto en el momento de realizar una evaluación diagnóstica de una persona con sospechas de tener autismo es necesario comprobar si la persona cumple con los criterios diagnósticos del TEA que se describen en el DSM-5.

Para realizar esta evaluación diagnóstica se utilizan tests específicos del autismo como el ADOS-2 o el ADI-R, que deben ser aplicados por parte de un professional.

Con los resultados de estas pruebas el profesional determina si la persona cumple con los criterios diagnósticos del autismo y por lo tanto si aplica el diagnóstico o no.

También existen tests online para la evaluación del autismo que te indican si existe riesgo o no de tener autismo y decidir si acudir a un especialista para una evaluación formal o no.

Criterios diagnóstico del autismo

Los criterios diagnósticos del autismo en el DSM-5 se enmarcan en dos grandes áreas del desarrollo que son A. Comunicación e Interacción y B. Rigidez Cognitiva.

Además también se deben cumplir los criterios C, D, y E, que podéis leer a continuación.

Los criterios diagnósticos del autismo en el DSM-5

A. Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, manifestado por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos pero no exhaustivos):

  1. Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional, varían, por ejemplo, desde un acercamiento social anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos pasando por la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales.
  2. Las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social, varían, por ejemplo, desde una comunicación verbal y no verbal poco integrada pasando por anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión y el uso de gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.
  3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés (p. ej., fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).

B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos pero no exhaustivos):

  1. Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas).
  2. Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia frente a cambios pequeños, dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día).
  3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés (p. ej., fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).
  4. Hiper- o hiporeactividad a los estimulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento).

C. Los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida).

D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.

E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro del autismo con frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro del autismo y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de desarrollo.

Del autismo al Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)

Con la publicación del DSM-5 vino un enorme cambió respecto el anterior manual diagnóstico DSM-4-TR en relación al autismo.

En el DSM-4-TR existía el Autismo y la Síndrome de Asperger como dos diagnósticos diferenciados, hecho que llevaba a muchas confusiones y a diagnósticos poco claros.

Así pues con la publicación del DSM-5 los especialistas que lo redactaron decidieron eliminar la categoría de Autismo y la de Síndrome de Asperger y las unificaron en el actual Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

Por lo tanto desde el año 2013 se utiliza el diagnóstico de TEA, poniendo especial énfasis en el concepto de «espectro», ya que el TEA puede presentarse con distintos grados de severidad.

Pero a pesar de que el diagnóstico oficial sea de TEA comúnmente seguimos utilizando la palabra autismo para abreviar el concepto de Trastorno del Espectro del Autismo.

Por lo que hace a los grados el DSM-5 divide el TEA en autismo de grado 1, autismo de grado 2 y autismo de grado 3 en función de la severidad de la sintomatología.

✍️​ ¿Quién redacta el DSM-5?

El DSM está desarrollado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) y su primera edición fue publicada en el año 1952 (DSM-1), y hasta a fecha de hoy han habido numerosas revisiones y actualizaciones del manual a medida que se han hecho avances en el entendimiento sobre la salud mental, hasta llegar a la quinta edición actual, el DSM-5, publicada en el año 2013.

¿Sospechas de tener autismo?

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Autismo y Hablar - ESPACIO AUTISMO

Autismo y hablar: Niños con autismo que no hablan

Autismo y hablar son dos conceptos que van muy ligados y lo cierto es que la parla es una de las principales preocupaciones que expresan los padres de niños con autismo.

En muchas ocasiones el retraso o el no desarrollo del lenguaje es el motivo por el cual los padres consultan con un especialista en el desarrollo infantil.

Aunque los problemas para hablar son una característica muy habitual en los niños y niñas con autismo, lo cierto es que no está considerado un problema nuclear del TEA.

La estimulación temprana y especializada es clave para fomentar el desarrollo del habla y el lenguaje en los niños con autismo.

Pero aunque la estimulación temprana ayuda este desarrollo, actualmente se considera que un porcentaje de niños con autismo no desarrollará lenguaje verbal o lo hará de forma muy limitada.

¿Todos los niños con autismo pueden hablar?

No hay datos muy fundamentados sobre cuántos niños con autismo no pueden hablar o no desarrollan lenguaje.

En la práctica clínica observamos que hay niños y niñas con autismo que a pesar de la terapia y la estimulación del lenguaje no pueden hablar.

Por lo tanto existen personas con autismo que a día de hoy parece que no pueden desarrollar lenguaje por más que se estimule su desarrollo.

Por lo que parece estas personas tienen ciertas alteraciones a nivel neurológico que les impide desarrollar la capacidad de hablar.

Pero los terapeutas y especialistas en autismo tienen la esperanza que con las nuevas terapias tempranas como el Modelo Denver, que ha mostrado gran efectividad, este porcentaje de personas con autismo no verbales disminuya.

Porcentaje de niños con autismo que no hablarán

Las cifras que tradicionalmente se dan son que alrededor del 20% de niños y niñas con autismo no desarrollarán nunca lenguaje ni la capacidad de hablar.

Pero llevamos años manejando estos datos, y las terapias dirigidas a las personas con autismo han mejorado mucho.

Por lo tanto con la mejora de los modelos de intervención de niños con autismo actualmente somos capaces de estimular el desarrollo del lenguaje de forma mucho más efectiva.

Así pues hoy en día el porcentaje de niños con autismo que nunca hablarán probablemente sea inferior al 20% que hemos comentado.

Los terapeutas deben tener el desarrollo del lenguaje y la comunicación como una de las prioridades en los niños y niñas con autismo.

A no ser que exista una condición neurológica que impida el desarrollo de la capacidad de hablar pensamos que todos los niños autismo pueden desarrollar hasta cierto punto cierto lenguaje básico.

Los SAAC: Otras formas de comunicarse sin hablar

En los casos de los niños con autismo que no desarrollan la capacidad de comunicarse mediante el habla es necesario introducir otras formas de comunicación.

Todas las personas con autismo tienen el derecho a poderse comunicar, y los que no desarrollen lenguaje hay que ofrecerles otros sistemas alternativos para que se comuniquen.

Estos sistemas de comunicación alternativos son denominados SAAC (Sistemas Alternativos y/o Aumentativo de la Comunicación), que son formas de comunicarse distintas al lenguaje verbal.

Existen muchos SAAC distintos, pero el más efectivo y destacable para las personas con autismo es el método PECS.

El método PECS es una forma de comunicarse a través del intercambio de imágenes y es utilizado por parte de muchas personas con autismo que no tiene la capacidad de hablar verbalmente.

Puedes aprender más sobre autismo y PECS a través del enlace anterior.

La importancia de la estimulación del lenguaje

La estimulación de las áreas donde las personas con autismo presentan dificultades es clave para que estas se desarrollen de forma adecuada.

Las personas con autismo necesitan la ayuda terapéutica de especialistas para que les enseñen a desarrollar las habilidades afectadas por su autismo.

Por lo tanto la estimulación del lenguaje es imprescindible para aquellos niños con autismo que no han aprendido a hablar por si solos o lo han hecho de forma inconsistente.

Debido a la neuroplasticidad esta estimulación siempre será más efectiva cuanto más pequeño sea el niño o niña.

Tradicionalmente había la creencia que si el niño no sabía hablar pasados los 5-6 años de edad, este no sería capaz de hablar nunca.

Pero hoy en día se han reportado casos de niños y niñas que han desarrollado lenguaje, aunque sea básico, pasados los 5-6 años.

La estimulación temprana del lenguaje

La estimulación temprana consiste en todas aquellas estrategias que se utilizan para la estimulación del desarrollo en niños menores de 5-6 años.

Debido a que los primeros años de vida es cuando el cerebro experimenta el desarrollo más grande, es también durante estos años cuando se pueden obtener más beneficios terapéuticos.

Así pues en los niños pequeños con autismo que no hablan realizar una estimulación durante estos primeros años puede ser determinante para que aprenda a hablar.

Esta estimulación temprana deber ser realizada por profesionales especializados en autismo y siguiendo una serie de principios que han demostrado ser efectivos en los niños con TEA.

Podéis aprender más sobre como intervenir en niños pequeños con autismo en el curso gratuito «Principios básicos de la intervención en niños con autismo» de la Academia Espacio Autismo.

Estimular el lenguaje en niños mayores

En los niños con autismo mayores de 5-6 años que no saben hablar hay que seguir intentando estimular el desarrollo del lenguaje.

Pero al mismo tiempo que se intenta que el niño hable hay que ofrecerle un Sistema de Comunicación Alternativo y/o Aumentativo de la Comunicación (SAAC), como podría ser el método PECS, para que por lo menos este pueda comunicar sus necesidades.

Cuando se estimula el lenguaje en niños mayores hay que hacerlo desde el respeto, el juego y la diversión, porque si el niño asocia la estimulación del lenguaje a algo negativo este desarrollará aversión al lenguaje y a la comunicación.

¿Se puede aprender a hablar a partir de los 5 años?

Aunque tradicionalmente se creía que si un niño no sabía hablar a partir de los 5-6 años este nunca podría desarrollar lenguaje, hoy sabemos que sí que es posible.

Gracias a las mejoras en la estimulación del lenguaje hay niños mayores de 5-6 años son capaces de aprender a hablar, aunque sea de forma limitada.

Pero es cierto que existe un porcentaje de niños con autismo, sin saber exactamente qué porcentaje ni los motivos por lo que sucede, que no desarrollan lenguaje y no aprenden a hablar verbalmente.

Que es el TEA - ESPACIO AUTISMO

¿Qué es el TEA?

El TEA son las iniciales de Trastorno del Espectro del Autismo, condición que presenta las principales dificultades en la comunicación, la interacción social y en la flexibilidad cognitiva.

Empezamos a hablar de TEA desde desde la publicación del DSM-5 en el año 2013.

Antes del 2013 se utilizaban categorías y conceptos diferentes, tal y como explicaremos más adelante en este artículo.

El TEA es un trastorno muy complejo que puede presentarse de formas muy diversas, y es por este motivo que es también muy difícil de comprender en qué consiste.

¿Qué es el TEA?

El TEA es una condición cada vez más frecuente en la sociedad ya que cada vez se diagnostica de forma más precisa y temprana.

Pero en la sociedad todavía existen muchas dudas como las siguientes:

  • ¿El TEA es lo mismo que el autismo?
  • ¿El TEA es lo mismo que la Síndrome de Asperger?
  • ¿El autismo y la Síndrome de Asperger son lo mismo?

En este artículo vamos a definir qué es el TEA, sus principales características, la prevalencia y el cambio conceptual que hubo en el año 2013 donde se pasó del autismo y la Síndrome de Asperger al TEA.

Definición del TEA

TEA son las iniciales de Trastorno del Espectro del Autismo, y consiste en la categorización clínica de aquellas personas que presentan dificultades significativas en la comunicación, en la interacción social y en la rigidez cognitiva.

Durante los últimos años se ha avanzado mucho en la detección y el tratamiento del autismo, tanto que a día de hoy somos capaces de diagnosticar el autismo en muchos casos alrededor de los 1 o 2 años de edad.

También se han desarrollado modelos y programas de tratamiento y estimulación que han demostrado ser efectivos, especialmente en lo que se refiere a la estimulación temprana.

Uno de los modelos de estimulación temprana más efectivos a día de hoy es el conocido como Modelo Denver.

La estimulación temprana es clave para el buen desarrollo del niño o niña con autismo, aunque es necesario desarrollar también programas para dar las ayudas necesarias a los adolescentes y adultos con autismo.

También existen terapias fraudulentas o con falta de evidencia sobre su efectividad que es importante saber detectar y descartar, ya que pueden ser una perdida de dinero y de tiempo.

Para saber más sobre las terapias efectivas para niños con autismo podéis realizar el curso gratuito «Principios básicos de la intervención en niños con autismo», de la Academia Espacio Autismo.

Características del TEA

Las principales características de las personas con TEA son las dificultades en relacionarse y comunicarse con los demás y la presencia de unos patrones de pensamiento muy rígidos.

La Comunicación, la Interacción Social y la Rigidez Cognitiva son las áreas de afectación nucleares del autismo, y esto significa que todas las personas con TEA tendrán dificultades en estas áreas.

Pero además las personas con autismo también suelen tener otras dificultades asociadas tales como:

Otra de las características definitorias del TEA es que este trastorno puede presentarse de formas muy diversas, motivo por el cuál hablamos de Trastorno del Espectro del Autismo, poniendo énfasis en el concepto espectro.

Prevalencia del TEA

Aunque no está del todo clara la prevalencia del autismo en la sociedad, la mayoría de estudios y la cifra más consensuada es que el TEA se da en 1 caso cada 100 nacimientos.

Pero a lo largo de los últimos años está existiendo un incremento de casos diagnosticados de autismo y algunos estudios indican que el autismo se da en 1 de cada 54 nacimientos.

¿Esto significa que hay un incremento real de casos de autismo? La respuesta es que no lo sabemos del cierto.

Uno de los motivos del incremento de diagnósticos de TEA es que los profesionales están más capacitados y se diagnostican casos que antes pasaban desapercibidos.

Pero el hecho que los profesionales estén más cualificados no descarta que quizás sí que exista un incremento real de casos de autismo.

Del autismo y el Asperger al TEA

Empezamos a hablar del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) a partir del año 2013 con la publicación del DSM-5.

Antes del año 2013, cuando todavía estaba vigente el ya obsoleto DSM-4-TR no existía el TEA, sino que existían los diagnósticos de Autismo y de Síndrome de Asperger.

Pero los diagnósticos de Autismo y de Síndrome de Asperger eran muy parecidos y solamente los diferenciaban algunas características concretas.

La similitud entre estos dos diagnósticos hacía que en algunos casos no quedara del todo claro si el diagnóstico debía ser uno u otro.

Por este motivo en la publicación del DSM-5 se decidió eliminar el Autismo y la Síndrome de Asperger y unificar los dos en el actual diagnóstico de Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

El TEA: El espectro del autismo

Es muy importante entender que el TEA puede presentarse de formas muy diversas y con distintos grados de severidad.

Todas las personas con autismo tendrán en común que tendrán dificultades en relacionarse y comunicarse con los demás y en la presencia de unos pensamientos rígidos e inflexibles, pero la forma con la que estas dificultades se expresan pueden ser muy diversas.

Es tan importante que este concepto quede claro que se decidió poner en el nombre de la condición la palabra ESPECTRO, para representar esta diversidad que existe dentro del autismo.

Además para poder categorizar bien el grado de severidad del autismo se dividió el autismo en tres grados o niveles: del grado 1 que representaría el más leve hasta el grado 3 que representaría el más severo.

Nivel 1Necesita ayuda
Nivel 2Necesita ayuda notable
Nivel 3Necesita ayuda muy notable
Clasificación de los grados del autismo

Para aprender más sobre el TEA, sus características principales y las causas que hacen que hacen que se desarrolle recomendamos realizar el curso gratuito «Introducción al autismo», de la Academia Espacio Autismo.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los niveles de autismo?

Clínicamente el autismo se clasifica en tres niveles o grados distintos: Autismo de nivel 1 (necesitan ayuda), autismo de nivel 2 (necesitan ayuda notable), autismo de nivel 3 (necesitan ayuda muy notable).

¿Qué dificultades tienen las personas con TEA?

Las principales dificultades de las personas con TEA se encuentran en las áreas de la comunicación, la interacción social y en la rigidez cognitiva.

¿Por qué el TEA es un espectro?

El TEA es considerado un espectro porque puede presentarse de formas muy diversas y con distintos grados de severidad. Desde formas muy leves hasta formas severas o con discapacidad intelectual asociada.

ESPACIO AUTISMO - mitos falsos sobre el autismo

5 mitos falsos sobre el autismo

Existen muchos mitos falsos sobre el autismo, muchas ideas equivocadas sobre qué es realmente el autismo que son necesarias desmentir.

El autismo es una condición muy compleja y aunque prácticamente todo el mundo ha escuchado a hablar sobre él pocos saben realmente lo que es.

Existe mucha desinformación sobre el autismo y prácticamente solo las personas que han conocido a alguien con autismo realmente saben qué es esta condición.

Así pues si sumamos la complejidad del autismo y la desinformación y mitos falsos que existen sobre él podemos entender muchas de las ideas equivocadas que todavía hoy en día existen.

Por este motivo es muy importante hacer pedagogía y desmentir ciertas ideas que existen sobre el autismo que son totalmente falsas, para que no existan prejuicios totalmente equivocados sobre las personas con autismo.

¿Por qué existen tantos mitos falsos sobre el autismo?

Existen varias razones por las que existen tantos mitos falsos respecto el autismo y tantas ideas erróneas que dan una imagen totalmente equivocada del autismo:

  • EXISTE MUCHA VARIABILIDAD DENTRO DEL AUTISMO: El autismo puede presentarse de muchas formas diversas. Es decir, existe mucha variabilidad dentro del autismo, desde personas con afectaciones muy graves a otras con una afectación muy leve. Esto hace que, por ejemplo, si conocemos a una persona con autismo que no ha desarrollado lenguaje, podamos pensar que ninguna personas con autismo tenga lenguaje, y por lo tanto, se crean ideas equivocadas sobre el autismo.
  • PELÍCULAS Y SERIES CON UN PERSONAJE CON AUTISMO: Actualmente existen muchas series y películas donde uno o más personajes tienen autismo. Mientras algunas de ellas son muy fieles a la realidad, algunas de estas pueden reflejar una idea muy equivocada del autismo, como personajes con una gran capacidad intelectual o personajes donde llevan al extremo ciertas características propias del autismo. Aunque estas series y películas ayudan a visualizar el autismo, también es cierto que a través de algunas de ellas es posible que la audiencia se genere ideas equivocadas sobre el autismo.
  • EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO AUTISMO: El concepto autismo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. A medida que se van entendiendo mejor las características de las personas con autismo, la definición del concepto autismo se va cambiando y adaptando a los nuevos conocimientos. Esto puede generar cierta confusión para entender en qué consiste realmente el autismo. Es por esto que recomendamos seguir las definiciones que se dan a través de manuales validados como el DSM-5.

5 mitos falsos sobre el autismo

1. Las personas con autismo no tienen emociones

Este es uno de los mitos más crueles en relación a las personas con autismo.

Las personas con autismo sienten las mismas emociones que cualquier otra persona, incluso algunas de ellas son hiperemocionales y sienten las emociones de forma muy intensa.

Las personas con autismo sienten alegría, tristeza, miedo, amor y cualquier otra emoción humana, como todas las personas.

Lo que sí es cierto es que las personas con autismo pueden tener dificultades para expresar estas emociones o para comprender una situación social concreta.

Desde fuera es posible pensar que en una situación triste, la persona con autismo no está sintiendo tristeza, pero simplemente no la está expresando de la misma forma que las personas neurotípicas haríamos o no está entendiendo qué está ocurriendo en esa situación social.

2. El autismo es culpa de una mala educación de los padres

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo. Esto significa que el autismo se genera por el propio desarrollo del cerebro del niño. Nadie tiene culpa del autismo, simplemente es un trastorno que se desarrolla durante el propio desarrollo del cerebro.

Cada vez existe más base científica sobre el origen del autismo, y está más que descartado que el autismo se desarrolle por una mala educación de los padres, y está más que confirmado que el autismo se genera por el propio desarrollo del cerebro, teniendo una base genética importante.

De hecho, los padres serán los principales aliados en la intervención con el niño o niña con autismo, y es imprescindible que los terapeutas trabajen junto a los padres para asegurar una buena evolución de este.

3. Las personas con autismo tienen habilidades especiales

Existe la creencia que las personas con autismo tienen habilidades especiales o son «genios» en determinadas áreas.

Es importante desmentir este mito sobre el autismo, porque aunque es cierto que algunas personas con autismo son muy buenas en determinados ámbitos, la mayoría de personas con autismo no destacan en ninguna área concreta, o algunas de ellas pueden presentar incluso discapacidad intelectual, hecho que las puede limitar más en sus capacidades funcionales.

Lo que sí es cierto es que la mayoría de personas con autismo presentan intereses muy potentes en alguna temática concreta y pueden llegar a dominar este tema de forma muy importante.

Si la persona tiene las capacidades cognitivas preservadas y sus intereses restringidos son en algún tema funcional como pueden ser las matemáticas, las ciencias o la informática, es cierto que estas personas pueden ser muy buenas en estas áreas, pero en general, las personas con autismo no son genios.

4. Las personas con autismo no quieren tener amigos

Las personas con autismo sí que quieren tener amigos. La realidad es que las personas con autismo tienen pocos amigos, pero tienen la necesidad, como todo el mundo, de tener amigos y de relacionarse.

De hecho, la mayoría de personas con autismo sienten gran frustración por querer tener amigos y no tenerlos.

El gran problema es que las personas con autismo tienen dificultades en sus habilidades sociales. Por lo tanto es lógico que estas dificultades las incapaciten mucho al intentar relacionarse y tener amigos.

Las personas con autismo sí que quieren tener amigos. Pero algunas de ellas, tras experimentar tantos fracasos sociales debido a sus dificultades, pueden llegar a perder el interés social.

Incluso algunas de ellas pueden llegar a desarrollar síntomas de ansiedad social.

5. El autismo se cura con la edad

El autismo es una condición permanente, para toda la vida. Aunque los síntomas del autismo pueden disminuir a lo largo del tiempo, la persona con autismo siempre tendrá ciertas dificultades relacionadas con el autismo.

Aunque siempre se habla de niños y niñas con autismo, estos se hacen adultos y pasan a ser adultos con autismo. Por lo tanto es importante desarrollar metodologías y servicios destinados al colectivo de personas adultas con autismo.

No existe una cura para el autismo, aunque existen muchas intervenciones psicoeducativas que han mostrado resultados positivos. Estas intervenciones consiguen poder mejorar la calidad de vida y desarrollar habilidades más funcionales en para el día a día.

ESPACIO AUTISMO - Autismo de grado 2

AUTISMO GRADO 2 o AUTISMO MODERADO: diagnóstico y características

El autismo de grado 2 es el nivel intermedio dentro de la categorización en tres niveles que se realiza del autismo.

El autismo se divide en tres grados o niveles en función de la severidad de la sintomatología y de los apoyos que la persona necesita para desarrollarse en su día a día.

Así pues cuando hablamos de niveles del autismo nos referimos a los siguientes:

Pero esta categorización no es tan sencilla y es necesario explicarla de forma mucho más detallada para que quede claro qué son realmente los grados del autismo.

💥 Los 3 grados del autismo

La categorización del autismo a través de tres grados es algo que se implantó en el año 2013 con la publicación del DSM-5 (la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).

Los tres grados del autismo se clasifican en función de la severidad de la sintomatología del autismo y de la cantidad de ayudas que necesita la persona para su desarrollo diario.

¡PERO OJO! Técnicamente no existe un autismo de grado 1, ni de grado 2, ni de grado 3.

El grado de severidad no se atribuye al autismo en general, sino que se hace a las tres principales áreas de afectación del autismo, que son la Comunicación, la Interacción social y la Rigidez cognitiva.

Por lo tanto técnicamente una persona con autismo puede tener autismo con grado 1 en la comunicación, con grado 2 en la interacción social y con grado 3 en la rigidez cognitiva, en función de las dificultades que presente en cada una de estas tres áreas.

Pero aunque clínicamente no es correcto hablar de autismo de nivel 1, 2 o 3, coloquialmente lo hacemos para resumir y dar una idea de la severidad del autismo de la persona.

Grado 1Necesita ayuda
Grado 2Necesita ayuda notable
Grado 3Necesita ayuda muy notable
Clasificación coloquial de los grados del autismo

Como vemos en la tabla anterior, coloquialmente clasificamos el autismo en tres grados en función de si se considera que necesita ayuda, ayuda notable o ayuda muy notable en su desarrollo diario.

¿Por qué dividir el autismo en tres grados?

El autismo es una condición que puede presentarse de formas muy diversas y es por este motivo que se clasifica en tres grados distintos.

Se decidió dividirlo en tres grados para que en el diagnóstico se pudiera precisar de forma más precisa la severidad de las tres principales áreas de afectación del autismo.

De hecho el autismo puede presentarse de formas tan diversas que en algunos casos será considerado un autismo leve y en otros casos un autismo severo con discapacidad intelectual.

No existen los grados del autismo: existen los grados en cada área del autismo

Aunque coloquialmente hablamos de un niño con TEA de grado 1, de grado 2 o de grado 3, técnicamente los grados se atribuyen a la comunicación, la interacción social y a la rigidez cognitiva.

Pero muchas veces, para hacerlo más sencillo, en lugar de decir el grado concreto de estas tres áreas, decimos un grado general del autismo de la persona, en función de si necesita mucha o poca ayuda para su desarrollo diario.

Así pues, aunque clínicamente no sea del todo correcto, a continuación vamos a explicar en qué consiste lo que coloquialmente entendemos como autismo de nivel 2.

AUTISMO DE GRADO 2

El autismo de grado 2 es el grado intermedio de severidad del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

Aunque los grados de severidad se atribuyen a las áreas nucleares del autismo (Comunicación, Interacción social y Rigidez cognitiva), coloquialmente también se habla del autismo de grado 1, de grado 2 o de grado 3.

Coloquialmente hablamos de los grados del autismo para hacernos una idea de la severidad del autismo de la persona.

A continuación vamos a definir lo que coloquialmente conocemos como AUTISMO DE GRADO 2 a través de los siguientes apartados:

  1. Definición del autismo de grado 2
  2. Diagnóstico del autismo de grado 2
  3. Características del autismo de grado 2

Definición del autismo de grado 2

El autismo de grado 2 es el grado intermedio de severidad del autismo, también conocido como autismo moderado.

Se considera que las personas con autismo de nivel 2 necesitan ayuda notable para su desarrollo diario.

Esta ayuda para su desarrollo diario es necesaria tanto en la área de la comunicación e interacción social como en la área de la rigidez cognitiva.

Las características de las personas con autismo de nivel 2 en las áreas de la comunicación e interacción social y la rigidez cognitiva según el DSM-5 son las siguientes:

Comunicación e interacción social en el autismo de grado 2

Según el DSM-5 las personas con autismo de grado 2 presentan las siguientes características en la área de la comunicación e interacción social:

«Deficiencias notables de las aptitudes de comunicación social verbal y no verbal; problemas sociales aparentes incluso con ayuda in situ; inicio limitado de interacciones sociales; y reducción de respuesta o respuestas no normales a la apertura social de otras personas. Por ejemplo, una persona que emite frases sencillas, cuya interacción se limita a intereses especiales muy concretos y que tiene una comunicación no verbal muy excéntrica»

Rigidez cognitiva en el autismo de grado 2

Según el DSM-5 las personas con autismo de grado 2 presentan las siguientes características en la área de la rigidez cognitiva:

«La inflexibilidad de comportamiento, la dificultad de hacer frente a los cambios u otros comportamientos restringidos/ repetitivos aparecen con frecuencia claramente al observador casual e interfieren con el funcionamiento en diversos contextos. Ansiedad y/o dificultad para cambiar el foco de acción.»

Diagnóstico del autismo de grado 2

El diagnóstico del autismo de grado 2 sigue el mismo proceso que el diagnóstico del autismo de grado 1 o de grado 3.

Esto significa que cuando se detectan señales de alerta se deben aplicar los tests y las pruebas validadas para el diagnóstico del autismo.

Los tests más utilizados y validados para el diagnostico del autismo son el ADOS-2, el ADI-R o el M-CHAT-R.

Las pruebas o los tests que se aplicaran serán determinados en función de la edad y de las características propias de la persona evaluada.

Los resultados de estos tests nos aportarán información que junto con toda la otra información recogida por el clínico que realiza la evaluación nos permitirá determinar si existe o no autismo.

Una vez confirmado si existe o no autismo el clínico determinará en qué grado de severidad del autismo se encuentra la persona.

El grado de severidad será designado teniendo en cuenta los criterios que se establecen en el manual diagnóstico DSM-5.

Características del autismo de grado 2

Según los criterios del DSM-5 las personas con autismo de grado 2 presentan características como las siguientes:

  • ⚡ Poca iniciativa social
  • ⚡ Dificultades para relacionarse con los demás incluso con la ayuda de un adulto
  • ⚡ Poca respuesta a las interacciones sociales de los demás
  • Verbalizaciones o comunicación no verbal «rara» o peculiar
  • ⚡ Dificultades para cambiar la forma en la que hace las cosas
  • ⚡ Tienen conductas repetitivas que interfieren en su día a día
  • ⚡ Les cuesta cambiar el foco de atención cuando está concentrado en una cosa

Todas estas dificultades necesitan la intervención y participación de un adulto para que no interfieran en el desarrollo de la persona en las actividades del día a día.

🤔 ¿Se puede pasar de un grado del autismo a otro?

El grado de una persona con autismo puede variar con el paso del tiempo, tanto hacia arriba como hacia abajo.

Por lo tanto una persona con autismo de grado 2 puede, en un futuro, pasar a grado 1 o a grado 3.

Las personas con autismo pueden necesitar distintos grados de soportes para su desarrollo diario con el paso del tiempo, ya sea porque su evolución es positiva o porque su evolución es negativa.

Así pues si el grado de soportes que la persona necesita cambia también cambiará el grado de autismo que se le atribuye, pasando a grado 1 si necesita menos ayudas o a grado 3 si necesita más.

❓​ Preguntas frecuentes

¿Qué es el autismo 2?

El autismo 2 (o autismo de grado 2), es el grado intermedio de severidad del autismo. Aunque los grados del autismo se atribuyen a cada área de afectación del autismo, coloquialmente se hace también al autismo de forma global. En el nivel 2 del autismo se sitúan personas que necesitan ayuda notable para su desarrollo diario.

¿Cómo tratar a un niño con autismo grado 2?

Las pautas para tratar a un niño con autismo de grado 2 son las mismas que para el resto de personas con TEA:

  • Adaptar nuestro lenguaje a sus capacidades comprensivas
  • Utilizar soportes visuales
  • Proporcionar una rutina clara, estructurada y comprensible
  • Anticipar los cambios y las transiciones
  • Estimularlo a través de profesionales cualificados

¿Cuál es el tipo de autismo más grave?

El autismo más grave es el autismo de grado 3 siguiendo la clasificación del manual DSM-5.Las personas con autismo de grado 3 necesitan ayuda muy notable para su desarrollo diario.

📚​ Bibliografia sobre autismo grado 2

ESPACIO AUTISMO - consejos verano autismo

Los 4 consejos para un buen verano con un niño con autismo

El verano es un momento para disfrutar y pasarlo bien, pero es importante tener en cuenta ciertos aspectos para que los niños con autismo pasen un buen verano.

Los momentos y los períodos de cambio de rutinas pueden ser momentos de estrés y ansiedad para los niños con autismo.

Si no se siguen las pautas adecuadas es posible que los niños con autismo experimenten problemas para adaptarse a las nuevas rutinas del verano.

En este artículo es compartimos los 4 consejos básicos para que los niños con autismo pasen un buen verano.

¿Por qué a los niños con autismo les puede costar adaptarse al verano?

Los niños con autismo tienen la necesidad de seguir horarios y rutinas estructuradas, claras y predecibles.

Es por este motivo que cuando se cambian las rutinas, como pasa durante las vacaciones, los niños con autismo pueden desubicarse y experimentar ansiedad y estrés.

Además también hay que tener en cuenta que durante el verano experimentamos experiencias sensoriales nuevas, y esto puede ser un problema en los niños con autismo.

Frecuentemente los niños con autismo presentan características sensoriales peculiares y en verano pueden experimentar molestias por estímulos sensoriales como el calor, llevar zapatos de verano y ropa de verano, la arena de la playa, etc.

LOS 4 CONSEJOS PARA UN VERANO CON AUTISMO

A continuación explicaremos en detalle los consejos para pasar un buen verano con un niño o una niña con autismo:

  1. Mantén una rutina clara, estable y predecible
  2. Anticipa los cambios verbalmente o con soportes visuales
  3. Ten en cuenta las hipersensibilidades u otras características sensoriales
  4. Respeta sus intereses y haz que tenga un buen verano

1. Mantén una rutina clara, estable y predecible

Las personas con autismo tienen la necesidades de seguir rutinas claras, estables y predecibles.

Esto significa que las personas con autismo se sienten seguras cuando saben lo que pasará y cuando los días y las semanas permanecen sin cambios ni imprevistos.

Cuando llegan las vacaciones de verano hay un cambio muy importante en las rutinas diarias de los niños.

Con la llegada del verano las rutinas y actividades de los niños cambian totalmente. Se termina la escuela y empiezan otras rutinas como ir a un casal de verano, estar más tiempo en casa, estar con los padres o los abuelos…

Cuando los niños van a la escuela esta les proporsiona una rutina muy clara y es muy beneficioso para los niños con autismo.

Por lo tanto con la llegada del verano es importante establecer una nueva rutina con las actividades de verano.

Esta rutina debe ser clara, estable y predecible, para que así el niño o la niña con autismo se sienta seguro con ella.

Si es necesario puede ser buena idea plasmar esta nueva rutina a través de un horario visual, que suelen ser de gran ayuda para las personas con autismo.

2. Anticipa los cambios verbalmente o con soportes visuales

De la misma forma que las personas con autismo necesitan seguir rutinas más o menos fijas, también es importante anticiparles de forma comprensible cuando se produzcan cambios en estas.

Por lo tanto antes de empezar las vacaciones de verano puede ser buena idea empezarles a anticipar cuantos días faltan para terminar la escuela y por lo tanto cuantos días faltan para empezar las nueves rutinas de las vacaiones de verano.

Durante las rutinas de las vacaciones de verano también existen muchos cambios: quizás un día hacemos una excursión a la montaña, otro día a la playa, otro día vamos a comer un helado en una heladería, etc.

Todas estas actividades que salen de la rutina establecida durante el verano es importante que las anticipemos y las expliquemos bien al niño o niña con autismo, para que no le agarre de imprevisto.

Y como siempre decimos puede ser muy útil acompañar las explicaciones verbales con soportes visuales (ya sean historias sociales u horarios visuales) cuando anticipamos un cambio en la rutina.

Podéis encontrar más información sobre el uso de los soportes visuales en el curso «Los soportes visuales en el autismo» de la Academia Espacio Autismo.

3. Durante el verano ten en cuenta las hipersensibilidades u otras características sensoriales del niño con autismo

Durante las vacaciones de verano (y durante todo el año) es muy importante tener en cuenta las características sensoriales de la persona con autismo.

Las personas con autismo frecuentemente presentan alteraciones sensoriales o formas de percibir los estímulos sensoriales de forma peculiar.

Muchas de estas personas presentan hipersensibilidad auditiva o táctil y esto les puede generar mucha ansiedad en determinadas situaciones.

Durante el verano pueden existir situaciones de hiperestimulación sensorial que pueden hacer que el niño o niña con autismo no disfrute e incluso que pueda terminar en una explosión conductual.

Algunos ejemplos de situaciones de hiperestimulación sensorial durante el verano podrían ser los siguientes:

  • Andar con xancletas les pueden generar molestas sensoriales en los pies.
  • Aglomeraciones de gente les pueden generar hiperestimulación auditiva y estrés social.
  • Andar por la arena de la playa les puede generar molestias sensoriales en los pies.
  • Empezar a llevar pantalones cortos les puede generar molestias sensoriales en las piernas.
  • Pueden tener dificultades en gestionar el calor y las altas temperaturas.
  • Llevar el bañador mojado les puede molestar.
  • La sal que se queda en el cuerpo después de bañarse en el mar les puede generar malestar.

Como vemos todas estas situaciones son situaciones muy habituales durante el verano.

Por lo tanto es importante tener en cuenta que las personas con autismo pueden tener ciertas dificultades en la gestión sensorial de los estímulos del ambiente.

4. Respeta sus intereses y haz que tenga un buen verano

Los niños con autismo suelen tener unos intereses restringidos y muy intensos, y algunos de ellos suelen dedicar gran parte de su tiempo libre a estos intereses.

Estos intereses a veces pueden ser peculiares por su temática o bien por la obsesión que pueden tener hacia ellos.

Es importante tener en cuenta estos intereses ya que los niños y niñas con autismo disfrutaran mucho realizando actividades que giren alrededor de sus intereses.

Por lo tanto es importante tener en cuenta sus intereses y realizar actividades relacionadas con ellos, ya que así disfrutaran de estas actividades y por lo tanto también del verano.

Es importante también destacar que estos intereses no pueden ocupar todos sus ratos libres, ya que también hay que exponerlos a otras actividades para ir ampliando su repartorio de intereses y actividades con las que disfrutan.

Existen estrategias y ciertos criterios para la gestión de los intereses restringidos en los niños con autismo, ya que pueden ser de gran ayuda para la persona pero también pueden traer problemas si los intereses llegan a ser algo desmesuradamente obsesivos.

Preguntas frecuentes

¿Qué provoca tener autismo?

El autismo es provocado por factores genéticos, aunque también puede haber factores ambientales implicados. Todavía no se sabe exactamente porqué se desarrolla el autismo, pero sí que se han identificado varios genes implicados.

¿Cuáles son las principales características del autismo?

Las características principales de las personas con autismo son dificultades en la comunicación, en la interacción social y rigidez cognitiva. Estas tres áreas son denominadas las áreas nucleares del autismo o la «Tríada de Wing».

¿Qué test utilizar para saber si tengo autismo?

Existen varios tests diseñados para detectar el autismo, pero se deberá utilizar uno u otro en función de las características de la persona y de la edad. Algunos de los más famosos son el ADOS-2, el ADI-R o el M-CHAT.

ESPACIO AUTISMO - consejos jugar niño con autismo

5 consejos para jugar con un niño con autismo

Jugar con un niño pequeño con autismo que tenga tendencia a jugar de forma aislada o solitaria puede ser una tarea complicada.

Saber cómo jugar con un niño pequeño con autismo es de vital importancia porque a través del juego se crea interacción entre el adulto y el niño.

Ser capaces de crear esta interacción social a través del juego es clave porque con esta se desarrollan muchas de las habilidades sociales y comunicativas del niño.

De hecho gran parte de las terapias de estimulación de los niños pequeños con autismo se realizan a través del juego entre el adulto y el niño.

La importancia del juego en el desarrollo de los niños

A través del juego compartido los niños desarrollan áreas tan importantes como las habilidades sociales, la comunicación o la imaginación.

El juego compartido entre un adulto y un niño es clave para el desarrollo del niño y en el caso de los niños neurotípicos el juego se da de forma muy natural y simple.

Con el juego compartido se establece interacción entre el adulto y el niño, de forma que el niño va aprendido a interactuar, como comunicarse e imitar las acciones que el adulto va realizando.

Pero este juego que se da de forma tan natural entre el adulto y el niño neurotípico, en el caso de los niños con autismo puede ser muy difícil de establecer.

El juego compartido en los niños con autismo

En los niños con autismo el juego compartido puede ser realmente difícil de realizar.

Los niños con autismo presentan dificultades para interaccionar con los demás, y por lo tanto les costará también establecer un juego interactivo con otra persona.

Y esto es un pez que se muerde la cola, porque el niño con autismo no establecerá juego con el adulto porque no sabe como interaccionar con él, y al no establecer juego compartido seguirá sin aprender a interaccionar con el adulto.

Por este motivo en la intervención precoz de los niños con autismo se pone mucho foco en el desarrollo del juego compartido entre el adulto y el niño con TEA.

De hecho este juego compartido es la base de la estimulación precoz de los niños pequeños con TEA.

Existen una serie de estrategias o consejos que pueden facilitar a los adultos establecer juego con un niño con autismo.

En este artículo os compartimos lo que pensamos que son 5 consejos muy útiles para jugar con un niño con autismo.

5 consejos para jugar con un niño con autismo:

1. Observa qué le gusta al niño y juega con eso

Para compartir el juego con un niño pequeño con autismo tenemos jugar con lo que a él le guste.

Es importante seguir su iniciativa y sus intereses al jugar. No importa que su interés sea algo peculiar o poco funcional, tenemos que jugar con eso.

Si le gustan las luces, juega con una linterna, si le gusta dar vueltas a las ruedas de un coche, juego con él a dar vueltas a las ruedas de un coche, y si le gustan los dinosaurios, juega con dinosaurios.

Aunque lo que le guste jugar al niño sea relacionado con alguno de sus intereses restringidos, jugamos con este interés, no hay problema.

Si le obligamos a jugar con algo que sea más común pero que a él no le interesa sólo conseguiremos que se vaya y no quiera jugar con nosotros.

En toda la etapa vital de una persona con autismo facilitar los aprendizajes y la interacción a través de sus intereses es fundamental, pero cuando son pequeños todavía lo es más.

Una de las estrategias clave para saber a qué jugar con un niño con autismo es esperar y observar.

Esto significa que hay que dejar que el niño escoja un juguete o material y cuando veamos que muestra interés por él intentamos introducirnos en su juego para que sea cooperativo.

Es mejor hacerlo así y no proponer una actividad que el niño no quiera hacer y que se vaya sin jugar con nosotros.

2. Busca la sonrisa del niño

Una vez has identificado lo que le gusta al niño pequeño con autismo, tienes que buscar la manera de jugar disfrutando juntos.

Volviendo a los ejemplos anteriores, puedes mover muy rápido las ruedas del coche y hacerle cosquillas, enfocar con la luz a tu cara y hacer sonidos divertidos o coger los dinosaurios y hacerlos saltar haciendo ruidos.

Es imprescindible divertir al niño con autismo, aunque sea de formas que a otros niños quizás no les divertiría, para incentivar el juego compartido con el adulto.

Uno de los objetivos a estimular en un niño con autismo es el interés y la motivación social, que vea que jugar e interaccionar con los demás es divertido.

Para conseguir más interés y motivación hacia la interacción con los otros hay que conseguir que el niño se divierta jugando con nosotros, para que vaya descubriendo que jugar con los demás es divertido.

3. Combina juegos con objetos y juegos sin objetos

Es importante jugar con los objetos y juguetes que al niño le interesan, y a partir de estos crear situaciones divertidas para motivar su participación en juegos compartidos.

Pero también tenemos que realizar juegos sin objetos, lo que técnicamente se llaman Rutinas Sociales Sensoriales (RSS).

El principal beneficio de las Rutinas Sociales Sensoriales, es decir las dinámicas de juego sin objetos, es que hay mucha interacción entre el niño y el adulto.

Algunos ejemplos de Rutinas Sociales Sensoriales pueden ser:

  • Jugar a hacer cosquillas
  • Hacer el avión con el niño en brazos
  • Agarrarlo y tirarlo hacia arriba
  • Juegos de falda típicos como el caballito o 5 lobitos
ESPACIO AUTISMO - Rutina Social Sensorial de cosquillas
Imagen 1. Rutina Social Sensorial de cosquillas

Lo que tienen en común todos estos juegos es que no hay objeto, y por lo tanto toda la atención del niño estará en el adulto, ya que no estará atento ni desviará la atención hacia objetos, porque no los habrá.

Así pues con estos juegos se puede estimular mucho la interacción social entre el adulto y el niño, como observamos en la imagen 1.

Por lo tanto cuando jugamos con un niño con autismo deberemos ser conscientes de compaginar entre juegos con objetos y juegos sin objetos, ya sea a través de cosquillas, cantando canciones, o juegos típicos de falda.

4. Crea juegos circulares, que se repitan

A los niños con autismo les puede costar entender las cosas que no han experimentado previamente o las cosas imprevisibles.

Es por este motivo que muchas veces los niños con autismo realizan juegos repetitivos, repitiendo la misma secuencia de acciones una y otra vez.

Como lo que queremos es compartir el juego con el niño con autismo y que este se lo pase bien es importante realizar juegos en los que él se sienta cómodo.

Para que el niño se sienta cómodo tenemos que partir de su forma de jugar y por lo tanto crear juegos que se repitan y que sean previsibles para él.

La idea es realizar conjuntamente el juego que hemos observado que el niño realiza y que disfruta haciendo, y poco a poco ir introduciendo variaciones para que no sea tan repetitivo.

Por ejemplo si el niño juega a tirar coches por una rampa una y otra vez, jugaremos con él a tirar coches por la rampa de forma repetitiva para conseguir hacer un juego compartido y que el niño disfrute.

Pero poco a poco tenemos que ir introduciendo variaciones para que no sea tan repetitivo, como hacerlo bajar por otra rampa, o deslizarlo por el sofá o por cualquier otra superficie inclinada.

5. Cuando se canse de la actividad, seguimos su iniciativa

Cuando vemos que el niño pierde interés por la actividad que estamos realizando, terminamos el juego y volvemos al consejo 1: observar con qué se interesa ahora e intentar introducirnos en la nueva actividad que él a escogido.

Así pues cuando el niño se cansa de una actividad, aunque la deje a medias, la terminamos o la recogemos.

Seguidamente observamos con qué está interesado ahora y volvemos a introducirnos en su juego buscando la sonrisa y el juego circular.

También es importante no intentar que todas las actividades sean compartidas con el adulto y dejarle un tiempo de descanso jugando solo, sobretodo si vemos que se ha cansado de jugar con el adulto.

A modo de resumen

La idea resumida y secuenciada de estos 5 consejos para jugar con un niño con autismo son los siguientes:

  1. Observar a qué le gusta jugar al niño e introducirnos en su juego respetando la forma de jugar que él quiere
  2. Durante el juego hay que intentar que sea divertido para estimular su interés y motivación social.
  3. Adaptarnos a su forma de jugar y que el juego sea circular, que se vaya repitiendo la misma secuencia.
  4. Cuando el niño pierda interés en la actividad terminamos el juego y volvemos a observar con qué se interesa ahora para volver a introducirnos en su juego.

Preguntas frecuentes

¿Qué juegos les gusta a los niños autistas?

En general les suelen gustar juegos que se repitan la misma secuencia, lo que llamamos juegos circulares. Les suelen gustar mucho los juegos de tipo sensorial (con luces, con música o juegos saltar y de movimiento). También les gustará todo eso que gire alrededor de sus intereses restringidos.

¿Cómo puedo jugar con un niño autista?

Deja que él escoja el juego o actividad. Observa cómo juega y qué es lo que le gusta. No intentes cambiar su fora de jugar e intenta participar jugando como lo hace él. Poco a poco puedes intentar introducir variaciones en el juego para que no sea tan repetitivo y más creativo.

¿Por qué es importante estimular a los niños con autismo a través del juego?

A través del juego interactivo con los adultos y con los demás niños y niñas se desarrollan muchas de las habilidades sociales y comunicativas. Por este motivo es importante estimular al niño con autismo a través del juego, y enseñarle así a ser participe del juego de los demás para poder así desarrollar sus habilidades sociales y comunicativas.